Articulo publicado hoy en el Diario Ideal, edición de Jaén, página 33 Tal como está escrito el título de este campanario semanal llamaban por tierras de fuera de Jaén a los autobuses urbanos que llevaban un adosado en la trasera cogido con fuertes modos de seguridad para los viajeros. Era un vehículo partido en dos. Durante dos semanas el trolebús de las campañas electorales recorrerán las carreteras que llevan a las ciudades, pueblos y aldeas de la provincia jaenera. En el interior viajan ilusionados los políticos buscando un voto para sus urnas en legítima lucha democrática. Es una ceremonia que se produce cada equis años cuando llega el final de la legislatura correspondiente. El trolebús de las próximas elecciones al parlamento europeo viaja un fantasma al que le temen todos los candidatos de los diversos partidos: la abstención, señora conocida en todas las formaciones políticas. ¿Por qué la conocen todos? Sencillamente porque todos son conscientes del cansancio, el hastío y el pasotismo generado en la masa electoral ante el incumplimiento de las promesas de la última vez que hubo que acudir al colegio respectivo a meter la papeleta en la urna. No cumplir lo prometido o hacer lo contrario de lo programado, desanima al pueblo que de tonto no tiene absolutamente nada. Por esto, en estos comicios, preocupa mucho a todos esa señora llamada abstención, máxime cuando el día 25 se trata de elegir a miembros del parlamento de Europa, un lugar que está muy lejos de la preocupación del ciudadano medio. Todos los obispos de Europa, incluido el de Jaén, han escrito documentos de invitación al voto responsable ante la propia conciencia y la libertad individual, sugiriendo que antes de meter el voto en la urna el pueblo católico mire los programas diversos y busque quien ofrece más cercanía a los valores esenciales de la enseñanza de la Iglesia Católica: el respeto a la vida humana desde el seno materno hasta el lecho hospitalario; el trabajo para todos como medio de vida y sustento de las familias; el bien común como fin esencial de toda la acción legislativa; los derechos a la educación, a la sanidad y a los servicios sociales básicos…..porque, dicen los obispos, el cristianismo siempre fue el aglutinador de la cultura europea, que en los últimos años está siendo anulada por un laicismo materialista y consumista, por unas fuerzas alejadas del nacimiento de la antigua Europa que fue dada a luz por padres cristianos para quienes la Doctrina Social de la Iglesia Católica fue el cimiento esencial de lo que hoy conocemos como Unión Europea, donde gracias a Dios se han conseguido anular los viejos nacionalismos disgregantes y causantes de dos guerras mundiales en el siglo pasado. Los obispos rechazan la abstención del voto. No es responsable en estos momentos, ni nunca. Tomás de la Torre Lendínez
El trolebús
| 11 mayo, 2014
yo ire a votar, nunca he dejado de hacerlo.
Yo votare al PP
Como es un derecho el votar,pienso hacerlo. He solicitado el voto por correo y en cuanto me llegue,prepararé la papeleta de VOX y la enviaré a la Junta electoral de Zaragoza . Un abrazo,don Tomás.
Como cristiano siento que debo votar,con la conciencia,que no siempre encuentra un partido en el cual depositar ese voto,pero sí al menos dejarlo en manos de alguien fiable.
Discrepo respetuosamente de usted, padre Tomás, prefiero mil veces la España católica y nacionalistas, que la depravada, degenerada y malvada Eurosodoma. Salgan de ella, como de la Babilonia satánica. Los están convirtiendo en esclavos.
me alegra saber que el episcopado anima a votar, luchar contra la abstención.
Eso solamente puede fevorecernos a los minoritarios, que podremos alcanzat algún escaño.
Gracias, mosén Tomás