En Libertad Digital está colgada la siguiente información:
“La asamblea que han celebrado los trabajadores de COPE este jueves ha confirmado el divorcio entre la plantilla y la dirección de la empresa ante la crisis que vive la emisora por el hundimiento de la audiencia, después de la marcha de Federico Jiménez Losantos y César Vidal.
Según fuentes de la asamblea consultadas por Libertad Digital, los trabajadores de COPE no están dispuestos a aceptar ninguna rebaja en los salarios, y mucho menos la del 25 por ciento que propone la dirección para toda la plantilla, tanto de Madrid como del resto de España.
Desde la empresa aducen que las pérdidas están originadas por el nuevo medio de información económica Gestiona, la división de intenet y Popular TV. Ante esto los trabajadores han respondido pidiendo que se separe a estos tres medios de COPE y Cadena 100.
La desconfianza es tal que la plantilla ha pedido una auditoría externa ya que existen serias sospechas de que se han producido gastos injustificados en el marco de una gestión que califican de pésima.
En este sentido, cuentan a Libertad Digital que existe un creciente malestar con la marcha del programa La Mañana, que dirige y presenta el periodista Ignacio Villa.
Pese a la enorme caída de audencia que ha sufrido en esta nueva etapa, los gastos de producción han subido. Por ejemplo el periodista desplazó a cinco personas de su equipo a Barcelona sólo para hacer una entrevista a Artur Mas, líder independentista de CiU.
Los trabajadores rechazan asimismo la posibilidad de que la empresa presente un ERE y sólo aceptarían uno de carácter temporal. Algunas voces han llegado a solicitar la mediación de la Conferencia Episcopal, propietaria de la emisora.”
Hoy informamos de una vuelta de tuerca en la situación laboral y social de la cadena Cope. Parece que se hace necesaria la intervención de quien corresponda dentro de la Conferencia Episcopal Española.
Tomás de la Torre Lendínez