El Diario El Mundo trae la siguiente noticia fechada a la hora que escribo el post. «Tres espeleólogos españoles permanecen desaparecidos desde hace varios días en una zona montañosa entre Marrakech y Uarzazate, en el sur de Marruecos. Según ha podido saber este periódico, los tres desaparecidos proceden de Andalucía. Gustavo Virues (26 años) es natural de Cádiz, mientras que José Antonio Martínez y Juan Bolívar (41 años) son de Granada, ambos agentes de la Policía Nacional, aunque están destinados en Madrid y Almería. Los tres habían viajado hasta Marruecos como parte de un grupo de nueve personas que se separó el domingo para llegar a su destino el martes. El plan de los tres desaparecidos era realizar una serie de ascensiones antes de reencontrarse con el resto del grupo en Taghreft. Al no producirse esa unión, a las 15 horas del miércoles el jefe de la expedición dio la voz de alarma a la Gendarmería marroquí y al Consulado español en Casablanca.» La realidad noticiosa sirve para explicarse algo lo que supuso que a Jesús, una vez muerto en la Cruz, fuera sepultado en el Santo Sepulcro, «nuevo excavado en la roca», dice el evangelio. Al tercer día resucitó de entre los muertos para demostrar que nuestra fe no es vana, no creemos en un muerto fracasado en una Cruz, sino en el Señor Resucitado victorioso sobre la muerte, para nunca más morir. Los espeleólogos son los que pasan por una experiencia de estar sepultados en vida y salen a la luz por sus propios pies, o con la ayuda de algún otro compañero de expedición. El cura Agustín Rodríguez Teso, el cura de la parroquia de Santo Domingo de la Calzada, de la Cañada Real de Madrid, es espeleólogo y ha descubierto en la zona de Chachapoyas en Perú diversos elementos primitivos prehispánicos, que han pasado a formar parte del museo nacional peruano. La Muerte y la Resurrección de Cristo es el misterio esencial de nuestra fe. Meditarlo durante las horas que quedan para celebrar la Vigilia Pascual es un ejercicio muy fortalecedor de nuestra fe católica. Tomás de la Torre Lendínez
El cura espeleólogo entiende mejor la Resurrección de Cristo
| 03 abril, 2015
Creo que pasamos muy por encima por este misterio y buscamos la Resurrección gozosamente. Y no hay luz sin cruz. Morir al hombre viejo,no como palabra dicha sino como realidad,es posible en el Señor. Un abrazo,don Tomás.