Estuvo en otras cadenas de televisión. Ahora lleva unas semanas en La 2 de TVE. Se trata de la serie sobre don Mateo, el cura con inclinación de policía del cuerpo y del alma. Lo personifica el actor Tenrence Hill, en su edad madura, tras pasar aquellas películas sobre el oeste, los tiros y los palos con su eterno compañero Bud Spencer. En esta última entrega de la serie de don Mateo, han entrado en los guiones asuntos de la vida actual de la familia, de los jóvenes, de los niños, de los acosos, de la droga, de la enseñanza, de los asesinatos….lo que ha hecho subir el índice de audiencia a cifras muy desconocidas. El comportamiento veraniego de La 2 de TVE repite los capítulos sobre las 14 horas, alcanzando a la mayoría de la familia que a esa hora está en la preparación de la comida; por las tardes sobre las 20 horas emite un capítulo nuevo que alcanza a enlazar con la llegada del telediario de la noche, recogiendo a otro tipo de espectadores. El contenido de los guiones huye del humor negro y zafio de los españoles cuando usan a un cura como protagonista. La serie realizada por la RAI italiana posee una gran fuerza de captación de la atención del espectador medio que solamente desea un entretenimiento, pero de paso si recibe alguna lección positiva para la vida propia y familiar es de agradecer. Todos los capítulos comienzan y acaban. Duran en torno a los cuarenta minutos. La agilidad de los diálogos, el humor blanco típicamente italiano, lleno de ironías sencillas de captar, levantan la sonrisa y a veces la risa sana sobre el argumento lineal apoyado en la figura del cura don Mateo que da lecciones en el instituto, en la parroquia y al destacamento de carabinieri que mantiene la paz en el pueblo de Dubio. Mientras dure esta proyección, la recomiendo a los amigos lectores. Se encontrarán con un cura sobre una bicicleta que no esconde su identidad sacerdotal y que sin dar grandes sermones siempre consigue ser un buen pastor y policía del alma y del cuerpo. Tomás de la Torre Lendínez
El cura don Mateo, buen pastor y mejor policía
| 23 julio, 2014
Pese a las críticas,que son libres,creo que la serie,sencilla y normal,es agradable y se deja ver. El bien no está visto hoy con agrado,don Tomás. Ya lo ve,suscita ampollas,¡qué pena!.
Un abrazo,pater.
Para el día 30 hemos quedado unos cuantos amigos a comer con don José Manuel,actual párroco de Sabiñánigo(Parroquia de Cristo Rey) y antiguo párroco de Canfranc. Ya le contaré.
Hace un tiempo, por una recomendación que me hicieron- intenté verla en internet -no tengo tv- y fundieron a negro cuando llegó la hora de emisión. Pago la cadena pública, pienso.
No encuentro tampoco los dvd en español.
La television entendída como plataforma de cultura en todos los cruces, debe tener estas serie, pero el firmante del post se nota que es un cura, porque las alabanzas sueltan mucha miel.
No me gusta que una cadena publica, sostenida por el bolsillo de todos, emita series como esta, dulzona y bobalicona. Seria mejor colocarla en una cadena privada, tendria mas sentido.
He visto el capitulo de esta tarde, tras leer este simpatico post. Tiene razon, don Tomas, es una manera sencilla de hacer una serie humana y catolica sin herir a nadie. Gracias.