El fiscal ha dado la voz de alarma: el copiloto deseó estrellar el avión en los Alpes. Todas las pruebas de la caja negra apuntan a esta causa esencial de la catástrofe, donde murieron más ciento cincuenta inocentes, por el deseo frío y calculador de un suicida de ese vuelo fatídico. Cuando un suicida decide quitarse la vida él solo, hace un acto de cobardía atacado, posiblemente, por una mala hora al perder la chaveta. Pero cuando un suicida estrella su coche contra un atasco en la autopista llevándose por delante a una innominada lista de inocentes que están en sus coches, ahí juegan otros factores sociales y morales. Es el caso de este copiloto alemán, con un expediente intachable, pero con una mente criminal como la copa de un pino, que ninguno de los test y entrevistas profesionales, han podido detectar, demuestra que la línea divisoria entre la normalidad mental y la locura es muy delgada, y que existen muchos majaras sueltos en una sociedad que ha perdido el sentido cristiano de la vida y ha arrinconado en el basurero los valores morales. Una Europa cabalgando sobre el olvido adrede de sus principios cristianos culturales y morales; una Europa admitiendo un falso y postizo multiculturalismo degenerador; una Europa ausente de crítica sobre sí misma; una Europa dormilona sobre la unión monetaria y política totalmente falsa, que nunca concibieron sus creadores, nacidos todos de la democracia cristiana alemana, italiana, belga…; una Europa plagada de logias masónicas, sembrada de idelogías extremistas expelidas por una crisis económica, que nadie desea calificarle, igualmente, como una crisis de fe y de moral, produce tipos como el copiloto asesino de todo el pasaje totalmente inocente de la hemiplejia mental de un individuo tan vacío de escrúpulos que aprieta un botón para aterrizar sobre los Alpes. Esta Europa, sin líderes, ni religiosos, ni filosóficos, ni políticos, ni sociales, esta Europa pegada, tras la caída del Muro berlinés, en casi treinta países, solamente desea vivir el presente, sin mirar el pasado, y sin avizorar el futuro inmediato. En esta Europa Dios ha sido sustituido por el Nuevo Orden Mundial, cuyos arquitectos están viendo cómo esta civilización se está cayendo a pedazos como un castillo de naipes, mientras ellos preparan con el mando a distancia no les caerá ni un sólo naipe encima de la cabeza, la aparición de un mañana que nadie sabe, pero unos pocos creemos será caer en manos de unos fanáticos almohades con bandera negra. Tomás de la Torre Lendínez
El copiloto hijo de una Europa sin gps
| 26 marzo, 2015
El nihilismo produce genocidios. Faltos de límite moral y existencial todo lo malo y lo peor es posible.
Si tomamos por verdadero y completo lo que nos ha dicho el Procurador General -habría que esperar a ver qué dice la caja negra que registra los parámetros de vuelo- el perfil psicológico del copiloto no es el de un suicida (ese modo mental ya se ha comprobado en catástrofes anteriores). Su perfil se asemeja de modo más coherente al de alguien que se cree dueño de su propia vida y de la ajena.
No hubo ánimo de aterrorizar, el descenso no fue brusco, las constantes del copiloto no se alteraron, el silencio reinó hasta el último momento, la acción determinativa fue sencilla (girar un botón), hasta cierto punto irresponsable (no estrello el avión, sólo reduzco la altitud), la incomunicación con el resto de pasajeros fue decisiva, hacer oídos sordos a los requerimientos del exterior una demostración de poder, etc.
No olvidemos que tuvo tiempo suficiente para cambiar la situación pero no quiso. Y tampoco olvidemos que no emitió ningún comunicado a los pasajeros. No, no es un suicidio aunque el resultado haya sido la muerte.
El perfil que mejor le encaja es el de alguien que practica la eutanasia. Todo queda reducido a un sobresalto final después de haber anestesiado al paciente sin considerar su pleno consentimiento y decidiendo sobre su final.
Esta práctica se realiza legalmente en muchos «hospitales» de Europa cada día. Y si alguien duda de esta exposición que se pregunte a sí mismo (como hacen los que aplican la eutanasia); Cómo hubiesen preferido morir los pasajeros del avión en cualquier momento de su vida, de una muerte dolorosa e «indigna», o rápidamente y sin sufrimiento?
Una oración para los fallecidos y para sus familiares. Estamos inmersos en una cultura de muerte y no será fácil cambiarla.
Estoy con los comentarios que señalan que tal suceso es difícilmente explicable si no es a través de algún tipo de influencia demoniaca. No se trata de un arrebato de décimas de segundo, que tan pronto como aparece se apaga, sino de una cerrazón tan pavorosa y profunda que sólo es posible cuando todo resorte humano ha sido puesto en suspenso o directamente aniquilado. Desde luego, el caldo de cultivo está en esa falta creciente de respeto a los demás que cala en nuestras sociedades, debida a la perdida de todo horizonte moral. Lo que no me entra en la cabeza, y es una clara muestra de lo mal que se hacen las cosas, es que durante un vuelo comercial, con la responsabilidad que implica, pueda permancer un piloto solo en la cabina. Espero que pongan cartas en el asunto, modifiquen la normativa, y nos concienciemos realmente (aunque esto lo veo complicado) de la responsabilidad que conlleva un medio de transporte: se empieza pitando al coche de delante porque ha parado para dejar pasar a un peatón por un paso de cebra, y la escalada de la irresponsabilidad ya no tiene freno.
Es indispensable ver otras versseiones ante de acusar a un pobre chico de asesino. A menudo el suicidio es una tapadera:
http://www.mundodesconocido.es/algo-mas-no-encaja-en-los-alpes.html
«Dios ha muerto, el hombre ha muerto, y yo no me siento nada bien».
Bernard Henry Levi, filósofo francés.
Todo esto es consecuencia del nihilismo.
El copiloto efectivamente se encerró en la cabina y dispuso el avión en caída. Hasta ahí, asesinato múltiple y suicidio… pero me gustaría saber, por morbosa curiosidad qué hubo detrás de esa decisión, cual fue la experiencia vital del joven piloto alemán… Nada puede justificarlo pero me encantaría ver en el accidente el punto último de un proceso que empieza semanas, meses, años antes… Y creo que en ese análisis aparecerá una figura inquietante y oscura de la que no queremos hablar que debió aplaudir cuando 150 personas saltaban por los aires en el macizo de los «tres obispos» en los Alpes franceses. Satanás existe, ya se ve, le pese a quién le pese.
Estoy verdaderamente sorprendido del análisis, por sesgado, corto de miras, falto de profundidad, que aprovecha el momento para atacar a Europa y sus estructuras, por malas que sean. ¿Cómo se atreve a relacionar la situación actual europea con que un loco (aún no lo sabemos del todo) haya decidido cometer tan horrible asesinato? Es decir, una persona entre las 350 millones ha decidido hacer esto, y ¿usted dice que es por la deriva europea? Es posible que en el fondo, muy en el fondo, toda la seguridad que buscamos, toda la comodidad, todo el control que imponemos a nuestras vidas, sea parte del problema. No estoy de acuerdo con que los católicos aprovechemos cualquier oportunidad para acusar al mundo moderno de todo lo malo que pase. En fin…
me llega información de que este copiloto, no andaba lejos de la brujeria (ocultismo). De ser cierta esta hipótesis permitiría explicar parte de lo sucedido; ocultismo que actualmente, se está convirtiendo en una verdadera plaga entre los jóvenes.
La banalización de la vida humana, la exaltación indiscriminada de los derechos absolutos de los individuos, el derecho a «morir dignamente», la eliminación del Bien y el Mal como conceptos objetivos a los que toda persona debiera tender… todo en aras de un racionalismo que supuestamente libera a las personas de la dependencia religiosa y que, ya ven, en lugar de liberar, produce monstruosidades…
Estoy verdaderamente sorprendido del análisis, por sesgado, corto de miras, falto de profundidad, que aprovecha el momento para atacar a Europa y sus estructuras, por malas que sean. ¿Cómo se atreve a relacionar la situación actual europea con que un loco (aún no lo sabemos del todo) haya decidido cometer tan horrible asesinato? Es decir, una persona entre las 350 millones ha decidido hacer esto, y ¿usted dice que es por la deriva europea? Es posible que en el fondo, muy en el fondo, toda la seguridad que buscamos, toda la comodidad, todo el control que imponemos a nuestras vidas, sea parte del problema. No estoy de acuerdo con que los católicos aprovechemos cualquier oportunidad para acusar al mundo moderno de todo lo malo que pase.
El demonio es más listo de lo que ustedes se piensan, pero como no creemos en él. De todas formas no se olviden que en el último segundo entre la vida y la muerte están siempre nuestros abogados, la Virgen, el ángel de la guarda de todos los pasajeros incluido el piloto, y San Miguel Arcángel, y por encima de todos nuestro gran mediador Jesucristo, así que igual el perdedor no se llevó ninguna presa, y recemos por todos.
Tal horror no puede comprenderse. El mal existe y se muestra. Quiero pensar que dentro de su maldad había rasgos de locura,de angustia que le hicieron ver como cosas a esos seres humanos a los que asesinó. Descansen en paz. Un abrazo,don Tomás. Pidamos por ellos.
Efectivamente ha sido un asesino sin escrúpulos que ha premeditado su acción.La nueva generación criada en el usar y tirar, y el deseo de vivir el presente a tope sin ataduras morales, está dando sus frutos nefastos . Esta noche en Jaén miles de jóvenes celebran la fiesta de la primavera con un macro-botellón, mañana ya nos enteraremos de sus consecuencias y algunas quizás tristes. La cordura dará paso a la locura, mas luego las lamentaciones quedarán en el olvido y otra vez a las andanzas. Menos mal que quedan jóvenes cristianos, para ejemplo de muchos, que sacrifican su vida por la vida de los demás, así el joven paquistaní Akash Bashir que se abrazó al kamikaze para evitar una masacre.
Si nos sentimos cristianos debemos ser misioneros en nuestro entorno, no solo debo salvarme yo, también ayudar a salvarse a los demás, deseo que la Semana Santa cale profundo y nos transforme a todos.
Cómo sabemos que se suicidó si no hay testigos? Quién nos asegura que la caja negra es auténtica o que dice lo que nos han dicho? Este joven no se suicidó. Es imposible ni por consiguiente mató a nadie.
Por lo demás, sus reflexiones sobre Europa son muy, pero que muy acertadas.
Estaba deseando que alguien dijera ALGO en esta línea, después de una tarde oyendo la radio, con diversas emisoras, navegar en la red, etc y oír sólo hablar de «la depresión del copiloto», de «qué le pasaría para suicidarse», etc, casi poniéndolo como un caso interesante, y sin mencionar la palabra asesinato. Menos mal que leo este artículo; gracias, Tomás. Esto ha sido un crimen espeluznante. Creo que el peor hasta ahora. Se me ocurre que hasta peor que lo de las torres gemelas, pues en aquel caso eran fanáticos de un ideal, eran conscientes de que asesinaban; pero esto es el desprecio puro y duro de la vida humana, y los medios que hablan de «suicidio» le siguen la corriente