Acabo de ver la película de la saga Star Wars, «El Despertar de la Fuerza». Desde la música, los efectos especiales, y la interpretación de los actores me ha gustado un montón. Cuando llego a la casa encuentro que el periódico del Vaticano ha colocado una nota sin firmar desintegrando el valor de la costosa película. El título de la información ya es evidente: Confuso y descentrado. En cierto sentido esta entrega de una saga que se remonta a 1977, no puede ser igual a sus hermanas anteriores, porque las nuevas tecnologías han colocado al cine de ciencia ficción en un juego de luces, movimientos, sonidos y manejos de cámara que hace cuarenta años no disponía el señor Lucas. La película que acabo de ver está realizada en la factoría de Walt Disney, y eso se nota de una forma notable. Sinceramente a mí me ha gustado esta película, por lo tanto discrepo con la opinión vertida en las páginas del periódico del Vaticano, L’Osservatore Romano. Aunque respeto esa visión. ¿Qué esta entrega supone un giro de las anteriores? Es posible, pero más en el plano técnico que el contenido. Supongo que el anónimo firmante del medio escrito vaticano, ha visto solamente el tráiler o se lo han contado. Lo que no podemos negar a «El Despertar de la Fuerza» es que lleva a la gente al cine, la sala donde he estado estaba a rebosar. Lo cual se notará en las sumas de recaudación económica. Recomiendo su visión, y pongan atención a la banda sonora. Es genial. Tomás de la Torre Lendínez
Discrepo de la opinión aparecida en L’Osservatore Romano
| 18 diciembre, 2015
Coincido con Don Tomás. Estoy deseando reunirnos toda la familia para la tradicional sesión de cine y palomitas navideña.
A Bruno decirle que se da gloria a Dios de muchas formas. Y el plan familiar de padres, hijos, tíos, sobrinos y abuelos yendo en manada a ver Star Wars , no me cabe duda que hará feliz al Niño de Belén.
Feliz Navidad!
Más basura se esconde detrás de muchas «prédicas» y de forma más sibilina que en un film de aventuras espaciales
Lo que hay que leer
Este Don Tomás es una caja de sorpresas, ahora se nos presenta como un friki de star wars.¡¡¡ Que nos quedará por ver!!!
¿A este Bruno adie le ha dicho que en los circos romanos también había por ejemplo carreras de cuádrigas? Claro que… esos caballos corriendo desnudos….
A leer vida de Santos o a rezar el Rosario! Que detrás de cada película como estas, sea en letra grande, chica, o codificada, se esconde la mano negra del nuevo orden mundial y su invasión mediática lavativa de cerebro. Y si estos cerebros son de niños, adolescentes, o no tanto de edad pero si de formación, mucho mejor para sus fines. Y atrás de todo el demonio.
No falta nunca cuando se opine así, quien diga que es una exageración. Pero para ver que no lo es, imaginen a los Apóstoles y las primeras comunidades de Cristianos, aquellos de las catacumbas, de los mártires, de la defensa hasta la muerte de la pureza y los principios Evangélicos, asistiendo al Circo Romano… De seguro que si iban era por obligación, nunca por gusto, y no como espectadores, sino como plato de las fieras