| 23 mayo, 2015
Recogido del Diario El Mundo «En la cuenca de su vista hay un misterio, una matemática que guiña: la mitad es el doble. El enigma Padilla / Era un torero de encastes de granizo, de animales minerales, hasta aquella tarde tuerta en que se asustó la muerte. Y entonces empezó a ser Juan y José, dos nombres para dos vidas / Hoy es un diestro vertical, un tipo de andar antiguo con los collares de los milagros… por si el albero / Oye flamenco, siente el cielo y vive en una esposa que se llama Lidia, el secreto de sus ojos.»
Aunque suene muy poético Dios no es el ojo que te falta.
El milagro es un signo externo que acompaña a Cristo. Jesús es mucho más que eso, el Logos encarnado.
Sonaría igual de bien con la hemorroísa?…
Entiendo que en un mundo apóstata, mensajes públicos así haya que rescatarlos… pero sabe a poco y no hace justicia a la fe.
Tengo la sensación de que es un hombre bueno,honrado,de esa pasta de gente noble. Si Dios está con él,nada puede temer. Un abrazo,don Tomás.