Según nos informa nuestro portal Infovaticana el cura de San Bartolomé de Onda, en la provincia de Castellón, ha perdido la «onda» y ha entrado en una dispersión de ruidos difícilmente aguantables por un oído normal. La sintonía con el pensamiento de la Iglesia Católica la ha perdido por completo.
El hecho de «bendecir el amor entre dos mujeres» es algo que no está en la sintonía de la onda eclesial de ahora, ni de antes, y espero que en el futuro tampoco, a no ser que al director general de la emisora eclesial se le vaya la olla y lo hoy no es, diga que comienza a ser, porque con él comienza la «buena onda eclesial y se debe romper con todas las ondas de más de dos mil años de historia de la emisora eclesial.»
El cura de Onda debe, ahora, reparar los cables de su cabeza y conectar con la onda de su obispo diocesano, a quien parece temer, según su propia confesión a este portal. Todo desmadre de perder la onda eclesial tiene remedio, siempre que se acuda al buen técnico en sintonías de las ondas hertzianas, que es el Divino Maestro Jesús.
El obispo de Castellón es el sucesor legítimo de los apóstoles del Señor en la Iglesia particular de la provincia de la Plana, por lo tanto, es el llamado a ser el mecánico que repare los cables del cura de Onda, quien se le ha quemado excesivamente el amplificador y ha desconectado con la línea del Magisterio de la Iglesia.
Espero que el caso del cura de Onda sea una raya en el agua, y no tengamos que asistir a teatros como el del cura de Onda, con la onda rota, repartidos, ahora por la piel de toro española en este tórrido mes agosteño, donde otros curas «bendigan el amor entre dos mujeres» en el templo de todo el Pueblo de Dios.
La sensatez es la mejor medicina para no perder la onda ni en Onda, ni en ninguna otra localidad española.
Tomás de la Torre Lendínez
Don Tomás: Onda corta,más que corta, cortita cortita.
Esto sucede porque Bergoglio eximió del pecado a los homosexuales y los recibió en audiencia privada en la Nunciatura de Whasington. Este cura debe ser de la cuerda de Bergoglio.
La sola imagen en la foto produce un rechazo total hacia el cura ¿cómo es posible esto Dios mío que se produzca esta desintonía con la doctrina de la Iglesia?.