Muchas personas me han hecho esta pregunta: ¿Ganará, usted, bastante con el Blog, porque no cesa ningún día de aparecer por aquí?. La respuesta es sencilla: Sí, gano amigos, que son los lectores y comentaristas. Ellos me pagan con su fidelidad de leer lo que cuelgo en la Red. Con esto me sobra.
La primera interrogación lleva a otra: ¿Es, usted, un cura bloguero?. Respondo que sí, que me gusta ese apelativo, porque así es como se llama en un español forzado a todos los que escribimos en un blog.
Viene una tercera observación. ¿Qué pretende, usted, con escribir en un Blog?. Lo hago para evangelizar, para dar a conocer el mensaje salvador del Señor, para hacer apostolado y alumbrar el camino de salvación a quien ponga sus ojos sobre las líneas que coloco en la Red a diario.
Desde el inicio de mi presencia bloguera he deseado que, al ser un simple aficionado a este mundo cibernético, las noticias eclesiales fueran las estructuras sobre las que montar mis reflexiones en voz alta y pasarlas a la pantalla del ordenador.
Así he andado, más o menos. Esto me exige leer mucho: prensa y libros. Gracias a las fuentes informativas y formativas, y, gracias a Dios, hoy estoy aquí haciendo estas afirmaciones sobre mi intimidad como cura bloguero.
Estos motivos me llevan a estar presente, Dios mediante, en el Encuentro Internacional de Blogueros con el Papa, el próximo miércoles en Madrid. La soledad del bloguero escribiendo es real, pero luego pasa a ser una compañía virtual a través de los comentarios y los correos electrónicos de los lectores y amigos. Ahora, espero que en Madrid el Encuentro me lleve a conocer en la realidad humana y cristiana a otras personas que se sienten y son evangelizadoras dentro de la Red de redes.
Deseo que los que estemos en el Encuentro estrechemos nuestras manos, compartamos nuestras experiencias, enriquezcamos nuestros espíritus y ensanchemos nuestros corazones con la comunicación oral y oracional ante el Señor.
Seremos, Dios mediante, durante una jornada una comunidad cristiana bloguera llena de ilusión, de alegría, de valentía, compartiendo nuestras luces y sombras, nuestros gozos y esperanzas, viendo y escuchando al Maestro Jesús que nos diga una vez más, como a Pedro aquella noche en el lago quien no había pescado nada, echa la red y verás. La red se llenó de peces grandes que casi hundían la barca.
Tengo la gran esperanza que este primer Encuentro Internacional de Blogueros con el Papa traiga consigo compromisos comunes, proyectos futuros, búsquedas valientes en el mundo cibernético para que la Iglesia de Cristo siga evangelizando hasta el último día de nuestras vidas a quienes nos lean, y dejemos el estimulo suficiente para que otros nos sucedan con más y mejores aparatos informáticos y se les llene la red de peces grandes. Dios lo quiera.
Tomás de la Torre Lendínez
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Lean, si les apetece:
Los confesionarios del Retiro son destrozados
Blog del padre Tomás
http://tomas-de.blogspot.com/2011/08/los-confesionarios-del-retiro-son.html
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