Creo en Internet porque cabemos todos

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Leo la transmisión de un partido entre un sector y otro de la Iglesia: ‘El balón lo lleva Pagola, que lo pasa a Vidal, éste se lo piensa, mira la portería contraria defendida por Luís Fernando y pega un chute que da en la escuadra. Los lectores aplauden y vitorean a sus ídolos. Ahora toma el balón el portero, citado antes, a quien se acerca el entrenador Paco Pepe dándole consejos técnicos. Con una gran bolea el balón llega a terreno contrario y se sale por la línea de corner, porque los defensas son dorados jubilados que por mucho correr no llegan a detener el balón. El silencio en la grada es sintomático.’

Es sintomático del miedo a la libertad de expresión existente dentro de la Iglesia que está implantada en Internet, donde estamos gente que no soñamos con volver a las nostalgias de tiempos idos, ni a ideologías quemadas en el altar de la historia más oscura del siglo pasado. Estamos gente normal que no metemos miedo a nada ni a nadie y que creemos en la Iglesia de siempre, nunca en otra imposible con los pies del barro marxista que está caducado y huele a podrido.

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Los que estamos en Internet escribiendo sobre la Iglesia y sus noticias no condenamos a nadie. Los reos que se sienten culpables de algo son ellos mismos los se están condenando con su propio miedo y soledad.

Los que estamos hoy en Internet nos alegra que se organice un congreso como el titulo Creo en Internet a celebrar en Madrid el 11 de noviembre próximo. Dentro de los convocados como ponentes en el mismo no existe nadie que se sienta perseguido porque en esta inmensa Red cabemos todos.

Cuando se observa el siguiente vídeo se constata la vida en Internet: Haga clic aquí.

Los que estamos hoy en Internet somos personas abiertas a todo lo bueno que tiene esta inmensa herramienta que es la Red, pero no estamos como bobos con la boca abierta tragando mosquitos que luego son camellos. Sabemos seleccionar.

Los que estamos hoy en Internet sabemos seleccionar los alimentos que comemos y leemos en la Red. Algunos se molestan porque no saben escoger, porque viven en un bazar de todo a 0,60 euros donde caben todos los colores del arco iris. De esta caterva de situaciones y personas surgen los miedos personales, culpando a otros de fuera.

Los que estamos hoy en Internet, el que firma más abajo, estoy porque creo en el Credo de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana y lo vivo, lo enseño, lo predico, y lo transmito en la misión evangelizadora de mi ministerio pastoral.

Quien no sepa vivir así. Aún tiene tiempo. Yo rezo para que lo consiga.

Tomás de la Torre Lendínez

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Lean, si les apetece:

Dedicado a los curas enemigos de Juan Pablo II de Sevilla

Blog del padre Tomás

http://tomas-de.blogspot.com/2011/09/dedicado-los-curas-antijuanpablistas-de.html

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