Gracias a un amigo he visto en el ordenador la película Cartas a Dios, de factura francesa, con una duración de 105 minutos y estrenada en el año 2009. Leí mucho sobre ella, pero no había llegado la ocasión de verla. Oscar es un niño de diez años que está internado en un hospital infantil. Ni sus padres ni los médicos se atreven a decirle la verdad sobre su enfermedad. Sólo Rose, la repartidora de pizzas, una mujer de bruscos modales, es capaz de ganarse su confianza y entretenerlo. Un día, le propone un juego: imaginar que cada día que pasa equivale a diez años, de modo que, en unos días, Oscar alcanzaría una larga vida. Además, para conseguir que el niño hable de sí mismo, lo anima a escribirle a Dios. En sus cartas, Oscar confiesa sus alegrías y sus penas, sus miedos, su primer amor, sus sensaciones ante el paso del tiempo. Así, entre Oscar y Rose se va fraguando una amistad muy particular. Esta es la ficha argumental de la película, encuadrada en el género del drama, contada con una sencillez tan grande como todo lo que hacen en Francia: es una cinta grandiosa por su contenido, su lenguaje cinematográfico, sus luces y sombras, sus ironías y silencios, sus insinuaciones y fantasías. Admiro el cine francés bien hecho, filmado por Chabrol, Trufaut, y los genios de la nouvelle vague, esta película me ha encantado desde el principio al fin. La recomiendo de corazón. En una fecha como la Asunción de la Virgen a los cielos, es una ocasión de oro para acercarse desde la fe de un niño enfermo, cómo él concibe a Dios, el cielo, la salud, la muerte y todos los valores que engrandecen nuestra Religión Católica en comparación con la vaciedad de la vida que el laicismo imperante desea colocar en la familia y en la infancia. Si, usted amigo lector, la ha visto diganoslo en el foro. En caso contrario, admírela. Tomás de la Torre Lendínez
«Cartas a Dios», película recomendable
| 14 agosto, 2014
No es pelicula de ortodoxia doctrinal, pero cuando la vimos en la parroquia levanto lagrimas en varias persoas. A mi me gusto mucho.
No he visto la pelicula, pero tengo amigos que si la vieron en su tiempo. Comentaron que es mezclar la tristeza com la alegria algo dificil de casar en una pelicula de cine para los tiempos actuales donde no se desea conocer el dolor tapandolo como si no existiera.
Haré por verla,don Tomás. Cada día es más preciso el testimonio de las buenas gentes. El Reino de Dios debemos acercarlo a nuestras vidas.
Un abrazo,pater.