Querido amigo y compañero Santiago: Nunca se puede comprender a quien le quitan un don, como es el emborronar cuartillas o pantallas de ordenador, hasta que no se pasa por la misma puerta. Estás atravesando una larga noche oscura, amigo, como le sucedió a Fray Luis de León, a Teresa de Jesús, a Fray Juan de la Cruz…..No te preocupes en exceso todos estos y otros más siempre ganaron al final de su via-crucis. Porque la Verdad siempre vence a la mentira, porque los aires nunca son iguales en los tiempos diferentes. Desde el 1 de enero has entrado en un subterranéo de silencio, te felicito por tu valentía y hombría de bien, que no has tomado la postura de los niños mimados tirados en el suelo llorando cuando les quitan el juguete favorito. Has deseado que se conozca tu situación y eso te honra, porque la información clara siempre despeja todas las siluetas que puedan proyectarse sobre una desnuda pared. Los curas sabemos callar en el momento oportuno, y hablar en el tiempo justo. Esta cura de silencio te vendrá muy bien, amigo Santiago, porque como bien sabes, del silencio nace la oración al Señor y la reflexión sobre la conducta presente y futura. Hablando de futuro, en esta carta abierta, me permito pedirte que hagas un favor a tí mismo y a tus lectores. Sería el siguiente: como no puedes publicar nada en ninguna parte; toma tu silencio como algo sonoro, en el lenguaje de San Juan de la Cruz, y escribe en un bloc de notas, en algún editor de textos como Word, tus meditaciones, tus soliloquios, tus diálogos con el Señor, para que cuando salgas del subterráneo puedas publicar en la Red todo lo que hayas escrito en el tiempo de tu silencio meditativo. Tal sugerencia te la doy, porque me consta que quienes tenemos la facultad, dada por Dios, de expresarnos por escrito, no podemos permanecer inactivos sin tomar un bolígrafo creando, hablando, contando, narrando, nuestras inmateriales pensamientos nacidos en el seno sonoro del puro silencio. Tus lectores, tus amigos, yo mismo, nos gustaría leer ese posible elenco de artículos, ensayos, poemas, sugerencias al hilo de la Palabra de Dios y de tus lecturas y reflexiones personales. Sería un éxito editorial y demostraría que nunca nadie puede poner puertas al campo, ni fronteras al pensamiento humano que es el mejor regalo que Dios nos concedió al hacernos a su imagen y semejanza. Rezo al Señor por tí, amigo Santiago, porque lo necesitas en estos tiempos actuales. Si esta carta ha servido como de un minúsculo cirineo para sobrellevar tu cruz, aquí la tienes. Si no te sirve de nada mándala a la papelera con total libertad. Recibe un abrazo desde Jaén, desde esta Iglesia Católica a la que servimos y amamos, depositaria de la Revelación del Señor, Revelación de Amor Incomensurable, que debemos comunicar cuando podamos. Tomás de la Torre Lendínez
Carta al padre Santiago González

| 03 febrero, 2015
Lo siento, pero la cara «meliflua» de Monseñor Asenjo delata algo que me producía un repelús y una rara sensación, que no me ha gustado nada en algunos sacerdotes, especialmente jesuitas, con los que me confesaba de joven en los años 70 y 80. Dejé de confesarme delante del cura en el confesionario y ahora me pongo a un lado y con rejilla.
Bergoglio, el gran Inquisidor de los justos y amigo de los gays y apóstatas. Son órdenes suyas. No tolera la discrepancia ni la fidelidad al Magisterio. Qué Dios nos coja confesados! … y en el lado correcto cuando ocurra el Cisma.
No siempre aciertan los obispos,y estos deberían meditar cuando sus ordenes proceden del recto proceder o va implícito el orgullo aunque la cara del monseñor aparezca melíflua y blanda(cosa que no me gusta ni un pelo. Ser sacerdote no implica ser amanerado,sino todo lo contrario,por Dios).
Reducir a alguien al silencio debe obedecer a causas muy graves, no por capricho o miedo. Pidamos por don Santiago. Un abrazo,don Tomás.
Querido Tomas comparto una parte de su recomendación porque San Pablo cuando fue puesto prisionero se dedicó a escribir. Pero aqui el problema es la obediencia ciega a una orden injusta; yo no veo en la Biblia ningún apóstol abusando de este poder con otro cristiano, esto solo puede venir de alguien que ha regresado al paganismo. De alguien que se le ha olvidado servir para pasar a tomar el lugar de Dios. Por lo tanto yo también le diría al Padre Santiago un consejo que apele por su libertad de expresión como yo personalmente pienso que esas ordenes vienen de Francisco lo reto a que haga la prueba y apele a el para que usted mismo se despierte del sueno si es que esta dormido como muchos que no se han dado cuenta que esta persecución interna viene directa de ordenas dadas por Francisco.
¡Ay los cristianos tibios!, cuanto daño hacen a los demás. Son palabras del Papa Francisco. Los caminos del Señor cuesta abrirlos y a veces nos levantan muros, los cercanos, como diques de frenada. La cruz nos la ponen en los hombros cuando menos la esperamos, debemos levantarnos y soportar su peso, sabemos que hay cirineos y corazones que nos aman. Dice el refrán: «No hay mal que cien años dure ni gobierno que perdure». El brillante hay que pulirlo para que luego brille más. Cuente con mis pobres oraciones y siga el consejo sabio de don Tomás.
PAX a todos.
Sólo se me ocurre decir, amén.
Son tiempos recios, que decía la santa, pero yo creo que son más recios que entonces, pero al final la luz brilla.