Carta a monseñor Iceta defendiendo a Torres Queiruga

|

Todavía colea la prohibición del obispo de Bilbao al llamado “teólogo” Torres Queiruga. Sus excelentes seguidores y defensores están como panteras enjauladas.

En la Red han dejado colgada una carta dirigida a monseñor Iceta, donde, a InfoCatólica la colocan, también, en el blanco de sus tiros absolutamente herejes.

La carta es la siguiente:

<

“Carta ao Bispo Sr. ICETA
xoves 24 novembro 2011
Estimado Sr. Iceta:
Asumo y ratifico la carta del hermano Juan V. Fernández de la Gala y añado el texto en negrita.

El Evangelio de Jesús de Nazaret nos obliga a ser fraternalmente claros. Y a mí, créame, me gustaría ser ambas cosas: explícito y fraterno.

Así que, desde la fraternidad más firme en la que nos une Jesucristo, le hago llegar mi más indignada protesta porque desde la propia iglesia institucional que usted representa, se silencie a los teólogos y se apague la voz de los profetas.

Sé que es el destino ineludible de quienes reflexionan con valentía: sufrir el descrédito de sus pastores. Sé que es el sino ineludible de los pastores sentir mucho temor por cualquier tipo de novedad que cimbree los cuatro pilares teológicos, supuestamente eternos, que les colocaron a ustedes en el seminario o en ciertas facultades de Teología como si fuesen verdades absolutas, cuando no pasan de ser, principalmente, paradigmas temporales de interpretación. ¿Cuándo saldremos de la iglesia temerosa previa a Pentecostés y nos dejaremos arrastrar por el Espíritu?.

Vetar la conferencia de Torres Queiruga, en contra de la opinión de los profesores responsables me parece improcedente, autoritario, carente del más mínimo respeto y contrario al mensaje evangélico que debe impregnar todas nuestras actuaciones. En el fondo todo se reduce a las gafas de la ideología (cfr. cualquier Diccionario o estudio filosófico, etc), con la que percibimos las realidades.

Es evidente, que cada uno de nosotros nos acercamos al Evangelio desde nuestra ideología y es evidente que la historia nos proporciona perspectivas distintas. Y si tengo en cuenta que mi visión del mundo, mi verdad, es perfeccionable, es evidente que la de cualquier otro lo es también, incluida la suya, porque coincidirá conmigo en que la voz de Dios en su conciencia es tan verdadera y relativa como en la mía y en la de cualquier teólogo (cfr. Gaudium et spes nº 16).

Es evidente que en nuestras iglesias se pretende imponer jerárquicamente una ideología que no es válida para todos los cristianos. Lo es también que ciertas interpretaciones (léase Infocatólica, ‘Opusdei’, kilos, legionarios, comunión y liberación, heraldos, … y todas las que desautorizan y prescinden del Concilio Vaticano II ), parecen tener el privilegio de ser más auténticas que las interpretaciones más cercanas a la liberación político-social, incluso desde una perspectiva laica, más comprometidas con los necesarios cambios estructurales de la sociedad insolidaria y corrupta en la que vivimos. Algunos de los que defienden esas ideologías no tienen reparo en insultar, calumniar, atacar, acusar y condenar a los que no pensamos como ellos, porque la fe no se identifica con ninguna ideología.

¿No se dan ustedes cuenta de que tal proceder escandaliza, apartan y desorienta a muchos creyentes que buscan sinceramente un seguimiento cada vez más sincero del Evangelio? ¿No son capaces de ver que están imponiendo una ideología que estorba el encuentro y la vivencia de la fe? ¿No comprenden que con su comportamiento priman y protegen las ideologías conservadoras y fundamentalistas frente a las renovadoras y más comprometidas con las víctimas del sistema? ¿Non se dan cuenta de que tienen a su servicio auténticos inquisidores y acusadores a los que prestan más atención que a los buscadores de una verdad más humana y, por lo tanto, más cristiana, con el ánimo de vislumbrar la Verdad y vivirla?

Espero que tenga la paciencia de leer esta carta y tenerla en cuenta. Yo no le pido que piense como yo, pero puedo y debo advertirle que Torres Queiruga y los que admiramos su investigación y trabajo tenemos derecho a ser escuchados por la autoridad que nos da el 24.35 de Mt.
Muy cordialmente en el Señor”.

http://weblogs.mundo-r.com/page/anton

Los amigos lectores, si lo desean, dejen los comentarios correspondientes. Muchas gracias.

Tomás de la Torre Lendínez

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *