| 14 febrero, 2017
Cuando el cardenal Urosa afirma que en Venezuela existe una dictadura, porque han eliminado las elecciones regionales y locales, no le falta razón.
Además, apunta el prelado venezolano que la ruptura de las conversaciones patrocinadas por el Vaticano fueron un fracaso por la evidencia de la implantación dictatorial en aquella tierra caribeña.
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La existencia de presos políticos es otro signo de la dictadura, señala el cardenal Urosa en declaraciones del pasado día 7 de febrero.
Pues a ver si se enteran en Roma con quien tienen que tratar, aunque Bergoglio tiene especial feeling con los chaves y castros, defensores del pueblo, un pueblo tan amado que escapa. Hay amores que matan.