Las consecuencias del Estudio General de Medios sigue coleando en Cope. Vicente Ruiz firma el siguiente artículo, titulado La Cope entra en recesión, en www.elmundo.es:
‘El pasado verano agitó como nunca el siempre estable dial radiofónico. Hubo movimientos en varias cadenas, pero la Cope protagonizó más que ninguna. Diciembre era la fecha marcada para definir quién había acertado con sus cambios. Y el Estudio General de Medios dictó sentencia: la Cope sufre un descalabro sin precedentes tras el adiós de Jiménez Losantos y César Vidal.
Los datos son tan rotundos que dejan poco margen para las matizaciones. La emisora de la conferencia episcopal pierde 535.000 oyentes con respecto a la última medición. Y son precisamente los programas ‘La Mañana’ y ‘La Linterna’ los que sufren las mayores caídas.
El programa que ahora presenta Ignacio Villa ha pasado de 1.586.000 a 955.000 oyentes. Es decir, ha perdido 631.000 (el 40% de su audiencia) desde la marcha de Losantos. Una caída similar a la que sufre el informativo nocturno que ahora dirige y presenta Juan Pablo Colmenarejo: pasa de 610.000 a 341.000 oyentes, lo que supone una pérdida de 269.000 seguidores.
‘Es evidente que los recambios de la mañana y la noche no han funcionado’, asegura Jiménez Losantos, que sale victorioso del órdago que lanzó a la Cope con su salida a esRadio. ‘Nunca había caído tanto ningún comunicador en la historia de la radio’, añade en referencia a su sucesor, del que comenta que fue un ‘invento mío que ahora está obsesionado por distanciarse de mí y lo está consiguiendo, pero en los datos de audiencia’.
‘La Mañana’ era, en tiempos de Jiménez Losantos, el programa de más audiencia de la cadena, con una cifra que suponía el 75% del total y que resultaba fundamental en el resultado global de la misma. Todavía no hay datos del EGM sobre su nueva aventura en esRadio, aunque en la cadena manejan una encuesta de Sigma Dos que cifra su audiencia en 200.000 oyentes en Madrid.
En la Cope se preveía una pérdida de oyentes, pero nunca de esta magnitud. Las peores predicciones que manejaba la dirección eran de medio millón de oyentes en el primer año. Sin embargo, han superado esa barrera sólo en el primer trimestre, ya que no sólo bajan estos dos programas. También lo hace ‘La Tarde con Cristina’, que pierde 45.000 oyentes y se sitúa en 223.000. Sólo ‘El Tirachinas’ que presenta José Antonio Abellán se mantiene estable.
La postura oficial de la emisora es de ‘total y absoluta tranquilidad’ ante estos resultados y afirman que no se ‘contemplan cambios de ningún tipo’. ‘Esperamos ir remontando en las próximas oleadas’, añaden.
La realidad es que se ha instalado el nerviosismo en los despachos de la emisora. Sobre todo porque estos resultados llegan acompañados de un conflicto laboral que podría desembocar en una futura huelga, según señalan a ELMUNDO.es desde el comité de empresa de la emisora.
‘En toda la cadena’, denuncian desde el comité, ‘se han desprendido de 80 personas entre colaboradores y contratados temporales, aunque han tenido que readmitir a algunos de ellos’. Pero lo que ha levantado en armas a la plantilla han sido los cuatro últimos despedidos en Madrid. Desde la Cope se defienden asegurando que se trata del ‘único grupo importante que ha evitado un ERE durante la actual crisis y no tiene previsto hacerlo’.
En esta crisis hay un tercer invitado que saborea especialmente esta caída: Onda Cero, que gana 227.000 oyentes y consigue una cómoda segunda plaza entre las radios españolas.’
La página corporativa de www.cope.es presenta un artículo firmado por José Luis Restán, titulado La Cope en marcha. Entre sus afirmaciones aparecen éstas:
La Cadena Cope, a través de su director de La linterna de la Iglesia ha justificado los pésimos resultados cosechados en la última oleada del Estudio General de Medios (EGM) a un ‘cambio de modelo’ y no al simple relevo ‘de unos comunicadores’. Y continúa explicándose: ‘Alguien podía pensar que este giro podía realizarse sin coste ni sufrimiento? Nosotros desde luego no. Sabemos que un cambio de este calado se paga siempre y necesariamente en el EGM. Por la naturaleza de las audiencias radiofónicas y por las propias carencias del medidor’.
Y aquí viene lo más interesante del artículo: ‘Unos se han lanzado como buitres ansiosos sobre un saldo negativo que cualquier persona ducha en la materia podía esperar. Otros están sumidos en la perplejidad y el desencanto. Por no hablar de los listillos que entonan el consabido mira que os lo dije. Nadie puede negar el hecho contundente de una importante bajada de audiencia: la cuestión a la que debemos responder es qué significa este dato, en qué rumbo se inscribe y si merece la pena sufrir este coste’.
Al parecer la Cope ya no será lo que ha venido siendo: ‘La Cadena ha realizado un cambio profundo de su programación, en fondo y en forma. Lo ha realizado partiendo de la fidelidad a su propio origen, a su identidad y su razón de ser: constituir una presencia cristiana solvente en el debate público (y eso implica también ser una empresa saneada), aportar la inteligencia de la fe a la mirada diaria sobre la realidad en todas sus dimensiones, política, económica, cultural y espiritual. No un cambio de algunos comunicadores sino de modelo, para responder mejor a la misión que señala su propio Ideario’.
Si alguien desea dejar un comentario, le digo: muchas gracias.
Tomás de la Torre Lendínez