Durante todo el fin de semana ha tenido lugar la apertura del año del bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco. Los actos esenciales se han celebrado en la ciudad natal de San Juan Bosco, Castelnuovo, Italia. Los salesianos de todo el mundo están convocados para conmemorar el acontecimiento con todo el aparato que la familia salesiana hace en sus fiestas propias de su instituto religioso. El campo nuevo en el que va a estar presente será el mundo digital, que don Bosco no alcanzó a sospechar, pero sí a apostar por el mundo de la comunicación escrita, que entonces era la mejor manera de enseñar y acercarse a los jóvenes de entonces y de ahora. Conociendo a la familia salesiana, religiosos y laicos, situados en España, hago la siguiente interrogación: ¿Han perdido en los últimos años los salesianos su identidad carismática para pasar a ser activistas de la filantropía y del desarrollo puramente humano de la juventud que tienen en sus colegios y parroquias?. La respuesta que doy a esta pregunta está en dos niveles: 1.- La obra salesiana sigue fiel a sus orígenes de dedicación a los jóvenes con los problemas que hoy acompañan a este gran sector de la sociedad: paro, droga, sexo, solidaridad con los más pobres…..pero lo hacen con un método excesivamente humanista, poco espiritual, y exigente para trabajar pastoralmente con los jóvenes olvidando que tienen un cuerpo y un alma. Don Bosco atendía a los jóvenes como una unidad indivisible, como personas completas. 2.- La obra salesiana en buena parte de España está en manos de personas muy mayores, que son los sacerdotes y los laicos que viven el espíritu de don Bosco en sus propios hogares y en las comunidades escolares y parroquiales que regentan a la fecha de hoy. El envejecimiento de los sacerdotes los aleja del campo de los jóvenes, a los que dedican agentes de pastoral que son laicos pero que no viven intensamente el nivel espiritual que la juventud salesiana ha perdido en los últimos años. Desde esta reflexión, firmada desde el agradecimiento a toda la familia salesiana, sugiero que vuelvan a sus orígenes, de modo especial a la búsqueda de vocaciones sacerdotales y laicales, que hagan el revelo generacional que la vida está imponiendo de un modo inexorable con la perfección de un reloj suizo. Toda la pastoral salesiana debe encontrar el sensus fidei de llevar a los jóvenes hasta Dios, como hizo don Bosco desde sus orígenes biográficos. De lo contrario, la juventud se quedará en la envoltura de lo que recibe sin entrar en la esencia misma: Jesús, Camino, Verdad y Vida; y María Auxiliadora, socorro permanente y madre de todos los miembros de la gran familia salesiana. Tomás de la Torre Lendínez
Abierto el Bicentenario de Don Bosco
| 17 agosto, 2014
Han estado mis hijos en un colegio salesiano. Salieron com una buena formacion humana e intelectual, pero la espiritual es nula: han dejado de ir a misa, viven junto a sus parejas sin union ni civil ni religiosa. A mi me duele reconocerlo: no habre sido una buena madre. O que….no se…
Es curiosa la historia salesiana. Siempre fueron buenos agentes de la pastoral juvenil. Hoy som buenos agentes de la pastoral com gente de la tercera edad. No han tenido nuevas vocaciones. Cual sera la razon humana y espiritual de ello?
No estoy en su piel,pero sí puedo pedir por ellos para que vuelvan al carisma. La fe es distinto a hacer filantropía. La fe es mensaje del Señor a los pobres,a los enfermos. Don Bosco lo sabía…
Un abrazo,pater.
No han perdido nada, es que no se parecen a sus fundadores. La falta de vocaciones es la clave del problema. No se debe dar mas vueltas a la noria.
Ciertamente que los salesianos som una institucion clave en la Iglesia Catolica, pero es verdad que han perdido identidad de su carisma. Verlos sin sotana o tirilla rechina en gente joven y en padres de familia.