La condenación o salvación de una persona depende de que, al menos, en el momento de su muerte haya abrazado la Fe. Un arrepentimiento a última hora del apóstata, hereje, o simplemente de quien se encuentre en pecado mortal, es imprescindible. Con nuestras oraciones rogamos que eso suceda o haya sucedido, pues Dios está sobre el tiempo. Si no ha sucedido, ya sabemos el destino del difunto. Un católico, si ora, tiene que saber esto. Si la oración quisiese significar lo contrario se usaría el nombre de Dios en vano. Si la oración no es misericordia hacia el alma del difunto sino homenaje de quien hizo apología de una moral contraria a la católica, precisamente por ser quien fue, se bendicen estos errados caminos. Porque las equivocaciones personales que haya tenido Zerolo, son como en todos, subsanables, pero las convicciones de vida son los cimientos de su ser y de su querer ser. Los homenajes que hagamos los católicos es lógico que se dediquen a quienes sean orgullo para los católicos. Las oraciones son diálogos con Dios. Si se habla con Dios es para pedirle algo que esté dentro de la lógica de Dios. ¿Hay algo en todo esto de política? ¿De usar a Dios en vano para un acto en el que no importa la oración ni el alma? Espero que no, por respeto a Dios, por rectitud hacia el fallecido, por dignidad de quienes convocan el acto y por las enseñanzas que toman los fieles de estos homenajes. Deseo de sincero corazón la salvación de Zerolo y de cualquier persona. Pero siempre sabiendo lo que es necesario para llegar a la casa del Padre.
Zerolo y su alma
| 17 junio, 2015
» Las equivocaciones personales que haya tenido Zerolo, son como en todos, subsanables, pero las convicciones de vida son los cimientos de su ser y de su querer ser»
«Si la oración no es misericordia hacia el alma del difunto sino homenaje de quien hizo apología de una moral contraria a la católica, precisamente por ser quien fue, se bendicen estos errados caminos».
Sapienter para entender esto se supone que un creyente tiene clara su identidad de discípulos de Cristo, de cristiano que no se «autoculpabiliza» por tomar distancia del error.
Descanse en paz el sr. Zerolo, pero de cerolillos nada.