Como pueden ver aquí, José Manuel Vidal, director de Religión Digital, equipara y apuesta por el surgimiento en la Iglesia de un movimiento similar al de PODEMOS, en contra de un poder «sacral y social en contra del evangelio». Pues apañados vamos. Para los que se entusiasman con este tipo de partidos, o los que se creen que todo quedará en agua de borrajas con las nefandas intenciones de estos nuevos comunistas, es bueno adelantar que según la última encuesta del CIS, el partido de Iglesias se queda a 6 puntos del PSOE (ver aquí), con una fuerza electoral impresionante. Esto hace más que factible que, bien porque pacten con independentistas e IU, bien porque pacten con el PSOE, lo fundamental de su programa salga adelante. ¿Y qué es lo que propone este movimiento? Pues aludiendo directamente a su programa, sin que se lo cuenten terceros, esto dicen: – Aprobación de medidas legislativas conducentes a asegurar la laicidad – Eliminación de los privilegios fiscales de la Iglesia Católica, así como de los privilegios que se le conceden en materia educativa. – Despenalización de la okupación de casas que permanezcan vacías durante tan sólo un año – Actualización de los padrones y Registros de la propiedad vinculados a los servicios de agua, gas y electricidad para conocer el uso de las viviendas y para crear un Registro de Viviendas Desocupadas. Aquí está escrito en su programa electoral. Bye Bye clase de Religión, bye bye Cáritas, bye bye cientos de parroquias y bye bye propiedad privada. Pues los hay en la Iglesia que se entusiasman. Y por favor, católicos, espabilad en general y a la hora de ir a las urnas. Si en la jornada electoral os quedáis en vuestras casas sin preocuparos por contrarrestar el poder de estos comunistas, luego no os quejéis de lo que pase.
Vidal quiere que la Iglesia sea PODEMOS
| 19 agosto, 2014
Y qué prefieren entonces, ¿clases de Religión católica dadas por burócratas y mundanos y antinatalistas y figurones más o menos políticamente correctos de muy escasa fe crística y muy escasa comunión con el Magisterio, puestos a dedo por el obispo de turno, que por lo general y salvo honrosas excepciones no pasa de ser otro burócrata figurón -digo el obispo- que, si tiene fe en Cristo, mucho lo disimula a menudo?
¿Clases de Religión impartidas por docentes que claramente actúan u ofician como feministas proabortistas partidarias de la ideología de género?
La lista de preguntas ocuparía 5 páginas, lo menos, pero ya uno está tan «quemado» de toda esta movida hipócrita eclesial, nepotista, majadera e incoherente, que paso.