Vera, el obispo amigo del lobby gay

En el último post escribí sobre la noticia de un nuevo bautizo hecho a un niño adoptado por una pareja gay, esta vez realizado en Monclova por el obispo Raúl Vera (ver aquí). Pues hoy he encontrado por Internet la imagen de arriba de su Excelencia Reverendísima. Hay gente que desde la ortodoxia cree lícito haber celebrado el sacramento por permitir borrar el pecado original del niño, del todo inocente. Pero ya expuse los argumentos que desmontaban esta posición. (ver aquí). Hoy os ofrezco la imagen de Vera celebrando Misa con la bandera gay, que vale más que mil palabras. Creo que se ve bien claro que este camino no nace de la misericordia y desde el respeto a la Fe de siempre, sino desde la heterodoxia. Y de tal semilla, tal árbol y tales frutos. Como los que dejaron el bautizo de Umma, la niña que cuidaban un par de lesbianas. Pudimos disfrutar de un show en toda regla con la intervención estelar de Cristina Fernández de Kichner en el papel de la madrina. ¡Oh, qué casualidad! pero seguro que esto no tiene que ver con la política pro-gay. La celebración permitió que se diesen estas imágenes en el interior de un templo. ¿Aún siguen los probos católicos con sus disquisiciones teológicas sobre la licitud de ambos bautismos? Para cuando teníamos dudas, Cristo nos dejó una sentencia muy sabia: «por sus frutos los conoceréis». Y los frutos han quedado fotografiados. Otra sabia frase del Señor también nos ha de hacer reflexionar: “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas y volviéndose os despedacen.” (Mateo 7:6). Quien tenga entendimiento, que entienda.