«La alegría viene de la fe, no de la fría doctrina» (Papa Francisco, homilía de esta mañana en Santa Marta). Lo primero que hay que decir es que la doctrina no es otra cosa que el objeto de la Fe. Creo en… ¿en qué? En algo. Pues ese algo es doctrina. Por ejemplo, si decimos «creo en Jesús», inmediatamente preguntaremos: ¿pero quién es Jesús? Y nos reponderán: el Hijo de Dios, Dios mismo. Pues eso es doctrina. Viene entonces el adjetivo. El Papa no ataca a la doctrina, sino a la fría doctrina. Pero lo cierto es que la doctrina ni es fría ni es caliente. Lo que sí se puede adjetivar mejor como caliente o frío es nuestra fe en esa doctrina. Por ejemplo: creo en Dios pero no actúo como quien cree en Dios. Ahí el problema está en la fría fe en la doctrina, o incluso en la falta de fe en la doctrina, pero no en la doctrina misma. Otro ejemplo: Creo en la presencia real de Cristo en la eucaristía, pero me importa poco si la gente comulga en pecado mortal. El problema no está en la doctrina sino en nuestra fe. El problema de los fariseos no es que tuviesen una fe fría. Es que no tenían fe, porque la fe pasaba por creer en Jesús. Él traía la Verdad, Él era Dios, y si Él, que hablaba como Dios, no era reconocido por ellos, es porque ellos no comulgaban con la Verdad, como bien aclaran los evangelios en numerosas ocasiones.
“«Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.»” Lucas 10,16
Vemos que Jesús no estiraba tanto como los modernos teólogos el concepto de ignorancia insalvable. Bajo la mentalidad modernista les parece a muchos que los fariseos estaban más que disculpados por no aceptar a Jesús, porque, ¿qué sabían ellos? La única culpa que les atribuyen es la falta de cintura, de alegría y el sumo apego a la ley. Pero en verdad su culpa era la contraria: la de no apegarse al juez que sentenciaba la ley, que era Dios y Jesús mismo. El problema de los fariseos no es que su doctrina fuese fría, sino que no creían en Jesús. Él es el Alfa y el Omega, y debían reconocerle por su palabra, porque lo que predicaba era verdadero y bueno, y porque quien rechaza la bondad y la Verdad es porque en su corazón hay maldad y Mentira. Tampoco creo que la alegría sea el criterio para ver la Fe de una persona. Independientemente de que la Fe nos de consuelo, incluso alegría, el dolor de la Virgen ante la crucifixión de su Hijo no era signo de falta de Fe, y Jesús no hubiera dicho «bienaventurados los que lloran» o «los que sufren.» Quizás uno de los criterios más importantes para ver en alguien Fe, que se tiene por gracia divina, es la fidelidad y el amor. Puede que todo esto no sea más que un problema de metonimia lingüística. El Papa habla de doctrina cuando quiere decir Fe. Pero como las palabras trascienden por sí mismas, independientemente de la intención del emisor, es importante hacer una aclaración. La doctrina por sí sola es buena. La fe también. Lo que es malo es nuestra falta de Fe, que también es falta de amor, en todo lo que supone la doctrina.
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Si se mira la totalidad de la homilía del Papa Francisco en Santa Marta, siguiendo el enlace ofrecido al comienzo, el diagnóstico se vuelve forzosamente aún más espeluznante. El tipo y la calidad de la exégesis del homileta revelan mucho más sobre él mismo, sobre sus fobias y antipatías, de lo que nos cuentan sobre la Sagrada Escritura. En esto el Papa Francisco se parece a los teólogos de las multiples «teologías del genitivo», que toman una idea o ideología en boga en el mundo como base y punto de partida, para desde ahí torcer y forzar cualquier texto bíblico, hasta que diga lo que ellos quieren que diga. Instancias como Magisterio, Tradición e incluso la simple lógica y sana razón solo resultan fastidiosas y obstaculizantes para el despliegue de la libre creatividad del exégeta. Personajes definidos como «guardianes de la ortodoxia de la fé» para estos «exégetas» son algo así como la personificación de todas sus fobias y de todos sus odios, son la imágen de la pesadilla que les hace despertar en medio de la noche bañados de sudor, son la sombra, de la que se sienten perseguidos al caminar. Cuando uno de estos exégetas logra trepar un puesto en la escalera de la jerarquía de la Iglesia que se lo permite, desfoga sus fobias dándole palo a los tan odiados «guardianes de la ortodoxia de la fé» subordinados a él, como un niño en fiesta de cumpleaños le dá a la piñata, esperando que se rompa y deja caer las golosinas que le dan la satisfacción.
He aquí algunas muestras del psicograma de Jorge Mario Bergoglio, Papa Francisco, camufladas como exégesis de la Sagrada Escritura:
«Sólo tenían un sistema de doctrinas exactas y que precisaban cada día más que ninguno las tocase. Hombres sin fe, sin ley, unidos a doctrinas (…) Es triste ser creyente sin alegría y la alegría no está cuando no está la fe, cuando no está la esperanza, cuando no está la ley, sino solamente las prescripciones, la fría doctrina».
La doctrina como el enemigo a muerte de la fé y el guardian de la ortodoxia de la fé como el enemigo a muerte del creyente. A este grado de confusión mental, resultado de una patología ya crónica, hemos llegado en la cumbre de la Iglesia. Si buscamos antecedentes para ello a nivel psicopatológico, solo se me ocurre el -nada santo- Esteban VI. de infeliz memoria, que habiendo trepado la Sede de Pedro, ordenó exhumar el cadáver de su pre-predecesor, el Papa Formoso, quien lo había nombrado obispo la diócesis de Anagni, para someterlo a juicio en un concilio que reunió a tal fin y que ha pasado a la historia como el “Concilio cadavérico” o “Sínodo del terror”.
Pues los 2 sínodos «de la familia», convocados por el Papa Francisco y que tratan de todo menos de los problemas reales que aquejan hoy las familias cristianas que aún tratan de mentenerse fieles a Cristo y su Iglesia, ¿no son acaso un nuevo “Sínodo del terror”, en el cual el Pontífice reinante somete a juicio toda la rica doctrina de la familia expuesta por su pre-predecesor, el Santo Papa Juan Pablo II., con la activa ayuda de quien fué su guardian de la ortodoxia de la fé y sucesor en la Sede Petrina?
En el grado de confusión doctrinal proveniente desde la misma Sede de Pedro, sin embargo ya no encuentro antecedente en la historia de la Iglesia, que encaje veraderamente. Es verdad, que la herejía arriana en el siglo IV. se había apoderado de casi todo el orbe católico, pero el aporte del primer papa no santo desde el inicio del papado con el Apostol Pedro, el Papa Liberio, al crecimiento de esta herejía fue mucho menos destacado que el aporte del Papa Francisco a la confusión actual. El Papa Liberio, que durante años había combatido al arrianismo junto con San Atanasio, después de 2 años de exilio forzado, cedió a presiones e intimidaciones, firmando un texto de credo ambiguo, de tono semiarriano, así como la excomunión de San Atanasio, para que el emperador bizantino le permitiese regresar a Roma y ejercer desde ahí el papado, usurpado en su ausencia por el archidiácono Felix.
El Papa Francisco, en cambio, es personalmente el orígen de la actual ofensiva de confusión doctrinal que se está apoderando de la Iglesia. Sin necesidad alguna y sin presión externa, él de si mismo decidió desenterrar las propuestas de Kasper ya repetidamente respondidas y desechadas, condenadas y enterradas por sus 2 predecesores en perfecta continuidad, promocionándolo a él y sus tesis heterodoxas desde su primer rezo del Angelus, el vuelo de regreso del Brasil, el monopolio de discurso y las máximas recomendaciones en el consistorio del 2014, la iniciativa para los 2 sínodos para tratar las tesis kasperianas y pro-gays, la instalación de su cuerda de obispos heterodoxos para la preparación y dirección del sínodo del 2014 y la redacción de los documentos, su aprobación a la escandalosa «relatio post disceptacionem», su alejamiento del Cardenal Burke de la Curia, etc.
Aquí no hay un Papa, que no resistió a amenazas de muerte y cedió en un momento de debilidad, aquí mas bien tenemos un Papa, que trabaja desde el primer momento de su pontificado en minar sistemáticamente el edificio de la doctrina católica, pero procediendo con la astucia aprendida en la orden de los Jesuitas. Bien conoce los tratados sobre el «papa haereticus», por lo cual evita atacar directamente y frontalmente la doctrina él mismo y se vale de métodos mas sutiles, pero no menos eficaces. Su intención, reveló su «alter ego», el Trucho Fernández, sería introducir cambios sustanciales irreversibles en la Iglesia, es decir, dañar el edificio de la doctrina de la Iglesia de tal forma, que ya no sea reparable por ningún sucesor en el papado.
«El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado» Mc, 2
¿Se puede oponer la fe a la doctrina?
La lectura breve de laudes de hoy tiene la respuesta a lo que pasa en la Iglesia actual.
http://la-verdad-sin-rodeos.blogspot.com.ar/2015/03/un-pueblo-rebelde.html
Cuando yo leo la frase “La alegría viene de la fe, no de la fría doctrina”, la entiendo claramente como el (enésimo) intento del Papa Francisco de establecer primero una falsa dicotomía entre 2 conceptos inseparables en la vida de la Iglesia, cargar luego paulatinamente uno de los 2 conceptos con el máximo de atributos emocionalmente positivos y el otro con el máximo de atributos emocionalmente negativos, para finalmente conducir al que lo escucha a apoyar y aprobar sub- o inconcientemente todo aquello que se relaciona con el primero de los conceptos y rechazar todo aquello que se relaciona con el segundo.
Por eso yo tampoco veo que con el adjetivo «frío» el Papa especifique una determinada subespecie de doctrina, la cual solamente la ataque, sino que con él le prende etiqueta emocionalmente negativa a toda doctrina de fé, para diferenciarla de una supuesta fé pura y libre de doctrina, incluso contrapuesta a la doctrina y que no podría tener otro efecto que causar alegría en cualquiera que la tenga, en cualquier circunstancia.
Este proceder es muy típico de cierto tipo de personajes en la historia de la Iglesia. Todos sabemos como se les llama. Un paisano mío del siglo XVI así creó las dicotomías entre fé y obras, gracia y naturaleza, escritura y tradición, proclamando la exclusiva validez de los primeros conceptos (sola fide, sola gratia, sola scriptura) y el consiguiente rotundo rechazo de los segundos, como por lo menos inútiles, cuando no incluso nocivos para la salvación.
En el plano de lo político, esta técnica de canonizar una idea o un grupo que la enarbola y a la vez demonizar otra idea contrapuesta a esta, o el grupo que con ella se identifica, se le suele llamar demagogia o manipulación de masas. Otro paisano mío, esta vez del siglo XX, es considerado como uno de los más grandes maestros de esta disciplina. Hay quienes consideran que esta disciplina es aquella, en la cual el Cardenal Bergoglio más o incluso únicamente destacaba. Y hay quienes desde más de dos años estamos esperando, que la gracia de oficio cambie aquellas preocupantes características de quien fué el Cardenal Bergoglio. Pero después de 24 meses de vana espera, cada vez más tenemos que constatar la validez del antiguo dicho: «Quod natura non dat, Salmantica non præstat».
2ª carta de S. Pedro:
El testimonio apostólico
1:12 Por eso yo les recordaré siempre estas cosas, aunque ustedes ya las saben y están bien convencidos de la verdad que ahora poseen.
1:13 Me parece justo que los mantenga despiertos, recordándoles esto mientras yo viva en esta tienda de campaña,
1:14 porque sé que muy pronto tendré que dejarla, como me lo ha hecho saber nuestro Señor Jesucristo.
1:15 Y haré todo lo posible para que, después de mi partida, ustedes se acuerden siempre de estas cosas.
1:16 Porque no les hicimos conocer el poder y la Venida de nuestro Señor Jesucristo basados en fábulas ingeniosamente inventadas, sino como testigos oculares de su grandeza.
1:17 En efecto, él recibió de Dios Padre el honor y la gloria, cuando la Gloria llena de majestad le dirigió esta palabra: «Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección». Isaías 42, 1 Mateo 3, 17 Mateo 12, 18 Mateo 17, 5 Marcos 1, 11 Marcos 9, 7 Lucas 3, 22 Lucas 9, 35
1:18 Nosotros oímos esta voz que venía del cielo, mientras estábamos con él en la montaña santa. Mateo 17, 2 Marcos 9, 2 Lucas 9, 28
La palabra profética
1:19 Así hemos visto confirmada la palabra de los profetas, y ustedes hacen bien en prestar atención a ella, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro hasta que despunte el día y aparezca el lucero de la mañana en sus corazones.
1:20 Pero tengan presente, ante todo, que nadie puede interpretar por cuenta propia una profecía de la Escritura.
1:21 Porque ninguna profecía ha sido anunciada por voluntad humana, sino que los hombres han hablado de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.
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CAPÍTULO 2
Los falsos maestros Judas 5-10
2:1 En el pueblo de Israel hubo también falsos profetas. De la misma manera, habrá entre ustedes falsos maestros que introducirán solapadamente desviaciones perniciosas, y renegarán del Señor que los redimió, atrayendo sobre sí mismos una inminente perdición.
2:2 Muchos imitarán su desenfreno, y por causa de ellos, el camino de la verdad será objeto de blasfemias.
2:3 Llevados por la ambición, y valiéndose de palabras engañosas, ellos se aprovecharán de ustedes. Pero hace mucho que el juicio los amenaza y la perdición los acecha.
Las lecciones del pasado
2:4 Porque Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los precipitó en el infierno y los sumergió en el abismo de las tinieblas, donde están reservados para el Juicio.
2:5 Tampoco perdonó al mundo antiguo, sino que desencadenó el diluvio sobre una tierra poblada de impíos, preservando sólo a ocho personas, entre ellas a Noé, el heraldo de la justicia. Génesis 6, 9
2:6 También condenó a la destrucción y redujo a cenizas a las ciudades de Sodoma y Gomorra, Génesis 19, 25 Mateo 10, 15 Mateo 11, 23-24 Lucas 10, 12 Lucas 17, 29 Judas 7 para que sirvieran de ejemplo a los impíos del futuro.
2:7 En cambio, libró a Lot, el justo, que estaba afligido por la conducta licenciosa de esos hombres sin ley: Génesis 19, 16
2:8 porque teniendo que vivir en medio de ellos, su alma de justo se sentía constantemente torturada por las iniquidades que veía y escuchaba.
2:9 El Señor, en efecto, sabe librar de la prueba a los hombres piadosos, y reserva a los culpables para que sean castigados en el día del Juicio,
2:10 sobre todo, a los que, llevados por sus malos deseos, corren detrás de los placeres carnales y desprecian la Soberanía.
La perversidad de los falsos maestros
Estos hombres audaces y arrogantes no tienen miedo de blasfemar contra los ángeles caídos,
2:11 mientras que los ángeles superiores en fuerza y en poder no pronuncian ningún juicio injurioso contra ellos en la presencia del Señor.
2:12 Pero ellos, como animales irracionales, destinados por naturaleza a ser capturados y destruidos, hablan injuriosamente de lo que ignoran, y perecerán como esos mismos animales,
2:13 sufriendo así el castigo en pago de su iniquidad. Ellos se deleitan entregándose a la depravación en pleno día; son hombres viciosos y corrompidos, que se gozan en engañarlos mientras comen con ustedes.
2:14 Son seres malditos, cuyos ojos no pueden mirar a una mujer sin desearla; seres insaciables de pecado, que seducen a las almas débiles y cuyos corazones sólo conocen la codicia.
2:15 Ellos abandonaron el camino recto, extraviándose tras los pasos de Balaam, hijo de Bosor, que se dejó seducir por un salario injusto;
2:16 pero él encontró quien le reprochara su falta: un animal de carga pronunció palabras humanas y puso freno a la insensatez del profeta. Números 22, 4-35
2:17 Los que obran así son fuentes sin agua, nubes arrastradas por el huracán: a ellos les está reservada la densidad de las tinieblas.
2:18 Con sus palabras altisonantes y vacías, atraen, por medio de los deseos desenfrenados de la carne, a los que apenas acaban de librarse de los que viven en el error.
2:19 Les prometen la libertad, siendo ellos mismos esclavos de la corrupción: porque uno es esclavo de aquello que lo domina.
2:20 En efecto, si alguien se aleja de los vicios del mundo, por medio del conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y después se deja enredar y dominar de nuevo por esos vicios, su estado final llega a ser peor que el primero.
2:21 Más le hubiera valido no conocer el camino de la justicia que, después de haberlo conocido, apartarse del santo mandamiento que le fue transmitido.
2:22 En él se cumple lo que dice justamente el proverbio: El perro volvió a comer lo que había vomitado, Proverbios 26, 11 y este otro: «La puerca recién lavada se revuelca en el barro».
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CAPÍTULO 3
El Día del Señor
3:1 Queridos hermanos, esta es la segunda carta que les escribo. En las dos les he recomendado algunas cosas, para que tengan un criterio exacto.
3:2 No olviden lo que ha sido anunciado por los santos profetas, así como tampoco el mandamiento del Señor y Salvador, que los Apóstoles les han transmitido.
3:3 Sepan, en primer lugar, que en los últimos días vendrán hombres burlones y llenos de sarcasmo, que viven de acuerdo con sus pasiones, Judas 18
3:4 y que dirán: «¿Dónde está la promesa de su Venida? Nuestros padres han muerto y todo sigue como al principio de la creación».
3:5 Al afirmar esto, ellos no tienen en cuenta que hace mucho tiempo hubo un cielo, y también una tierra brotada del agua que tomó consistencia en medio de las aguas Génesis 1, 8 por la palabra de Dios.
3:6 A causa de esas aguas, el mundo de entonces pereció sumergido por el diluvio. Génesis 7, 11
3:7 Esa misma palabra de Dios ha reservado el cielo y la tierra de ahora para purificarlos por el fuego en el día del Juicio y de la perdición de los impíos.
3:8 Pero ustedes, queridos hermanos, no deben ignorar que, delante del Señor, un día es como mil años y mil años como un día. Salmo 90, 4
3:9 El Señor no tarda en cumplir lo que ha prometido, como algunos se imaginan, sino que tiene paciencia con ustedes porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan.
3:10 Sin embargo, el Día del Señor llegará como un ladrón, Mateo 24, 43-44 Lucas 12, 39-40 1 Tesalonicenses 5, 2 Apocalipsis 3, 3 Apocalipsis 16, 15 y ese día, los cielos desaparecerán estrepitosamente; los elementos serán desintegrados por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será consumida.
La preparación para la Venida del Señor
3:11 Ya que todas las cosas se desintegrarán de esa manera, ¡qué santa y piadosa debe ser la conducta de ustedes,
3:12 esperando y acelerando la venida del Día del Señor! Entonces se consumirán los cielos y los elementos quedarán fundidos por el fuego.
3:13 Pero nosotros, de acuerdo con la promesa del Señor, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva Isaías 65, 17 Isaías 66, 22 Apocalipsis 21, 1 donde habitará la justicia.
3:14 Por eso, queridos hermanos, mientras esperan esto, procuren vivir de tal manera que él los encuentre en paz, sin mancha ni reproche.
3:15 Tengan en cuenta que la paciencia del Señor es para nuestra salvación, como les ha escrito nuestro hermano Pablo, conforme a la sabiduría que le ha sido dada,
v16 y lo repite en todas las cartas donde trata este tema. En ellas hay pasajes difíciles de entender, que algunas personas ignorantes e inestables interpretan torcidamente —como, por otra parte, lo hacen con el resto de la Escritura— para su propia perdición.
3:17 Hermanos míos, ustedes están prevenidos. Manténganse en guardia, no sea que, arrastrados por el extravío de los que hacen el mal, pierdan su firmeza.
3:18 Crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria, ahora y en la eternidad! Amén.
Yo creo que es un error bastante grande que se separe doctrina de pastoral. Es el error propio de los fariseos. Los fariseos crearon un sistema que les permitía hacer lo que les viniera en gana pero teniendo aparentemente un sistema bueno y bonito.
Cuando se habla del papa,se puede decir «su santidad». Cuando se habla al papa,el «su» sobra
Doctrina fría es aquel sacerdote que se le pidió hace 15 años a una enferma terminal la imposición del sacramento de la unción de enfermos y no lo hizo alegando que no tenía cara de morir…murió a la mañana siguiente. Mi tía no tenía cara de morir porque tenía la fe que le faltan a muchos curas… curas que se dedican a pasear por pistas criticando a los vecinos y después llegan tarde a las misas que tienen programadas sin prepararse o deniegan el perdón a alguna persona en el entierro de su abuelo… claro está que para esos curas tan puestos en la doctrina son incapaces de llamar Hermanos a los feligreses porque somos chusma.
No sabe cuanto me alegro de su artículo. Cuando leí ayer en este medio la homilia, me quedé con ganas de contestar, pero no está abierto los comentarios a lo que comenta (que no enseña) el Papa. Después del atrevido cogido de brazo del director (me parece muy osado, Sr. Ariza, el atreverse a eso, puede ocurrir al contrario pero está fuera de todo protocolo educado por su parte), parece que no se puede ir contra él cuando no dice o hace lo que no es debido al amor a Cristo y a su Iglesia.
Es el lenguaje de confusión, muy usado en ciertos medios eclesiásticos, y que sólo personas avisadas pueden responder siendo capaces de captar en su destructora profundidad.
COSAS QUE SÍ QUE SON FRÍAS:
LA IMPERSONAL SANTA MARTA;
LA SOTANA TRANSPARENTE;
EL PECTORAL «CHICHA-Y-NIENTE»;
LAS MITRAS CUASI VACÍAS…
LAS FRASECITAS IMPÍAS;
LAS COLETILLAS QUE HARTAN;
EL ESTOLÓN DEPRIMENTE;
SU CONTENTAR A LA GENTE;
SU DISCURSO DE APORÍAS…
¡YO SUEÑO QUE LLEGUE EL DÍA,
QUE FIRME UNA CIERTA CARTA!
Me duelen mucho las palabras del Papa, me duelen y me desconciertan. Agradezco artículos como este
POR EXCESIVO,A CAPETO,
LE HAN BRINDADO «CHICHARRÓN»;
Y EL BLOG SE QUEDA TRISTÓN,
Y AYUNO DE CIERTO RETO…
PUES PONER EXILIO Y VETO,
A UN CRISTIANO SOCARRÓN,
ES PERDER A UN BUEN PEÓN,
BOANERGES TAL VEZ,MAS NETO…
FUI SIEMPRE ANTILEFEBVRISTA;
Y SÓLO EN CAPETO HALLÉ,
ASOMO DE HABER NEURONAS…
SE LAS DEBATE EN LA PISTA,
DANDO RAZÓN DE SU FE,
Y ESA ES SU PALMA Y CORONA…
TODO ES CUTRE EN SANTA MARTA:
EL TECHO,APIRAMIDADO…
LOS PARAMENTOS USADOS…
EL CRUCIFIJO,QUE INFARTA…
LAS SILLAS NO SE DESCARTA
SON DE UN CASINO CERRADO…
LOS CURAS,DESCASULLADOS,
SE VEN CON DESIDIA HARTA…
TODO ES CUTRE Y SIN BELLEZA;
TODO RAMPLÓN Y MODERNO;
TODO FRÍO Y FUNCIONAL…
NO HAY LA MENOR SUTILEZA
DE ESTAR OBRANDO LO ETERNO,,,
Y,…,DONDE NO ANDA DIOS,¡ANDA EL MAL…!
la doctrina catolica no es ni fria ni caliente solamente es DOCTRINA CATOLICA
Respetable articulista: su escrito es laudable por el filial y obsequioso respeto que manifiesta a Su Santidad.
Para quienes somos más fariseos, y peor pensados que Usted, aunque mucho menos intelgentes, la homilía tiene un mensaje encubierto y denota un grado notable de confusión, que se transmite al pueblo de Dios en un determinado contexto y en unas unas circunstancias tan especiales como las que nos toca vivir en el marco de un debate doctrinal muy serio y muy grave.
Los cristianos poco inteligentes, como yo y muchos otros no llegamos a captar bien lo que Bergoglio y sus colaboradores tratan de comunicar.
Pero sí estamos seguros de una cosa: que diferenciar, oponer y separar fe-doctrina y prasis pastoral es un camino erroneo, un método impracticable par confesar,pensar y transmitir el mensaje cristiano en la Verdad.
Un venerable y sabio cardenal, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino,ha calificado esto como una «herejía», pero quizás sea este el metodo de la teología de rodillas a la que hace alusión el papa Bergoglio.