¿Seguro que siempre hay que anunciar el Evangelio con alegría?

|

rosa Primera cuestión. ¿Qué es el Evangelio? Es la buena noticia. De que Cristo ha resucitado. Pero es algo más. Es todo lo que contiene el Nuevo Testamento, cuyas raíces se encuentran en el Antiguo. Por lo tanto es Evangelio lo siguiente: Que Cristo ha resucitado; que hay cielo; que hay infierno; las bienaventuranzas; el enfado de Jesús con los mercaderes; el no juzgar y no seréis juzgados; los insultos de Jesús a los fariseos; las alabanzas de Jesús a los que tienen fe; la cruz; la pasión; etc. Todo eso es Evangelio. Y hablar de las bienaventuranzas omitiendo las referencias al infierno, o viceversa, es falsearlo. Así que supongo que será lógico que cuando se prediquen las bienaventuranzas se haga con alegría, la pasión de Cristo con tristeza, y el enfado de Jesús en el templo con indignación hacia quienes no respetan lo sagrado. Segunda cuestión. ¿Cómo predicaban Juan el Bautista, Cristo y los apóstoles? Bien sabemos que las palabras graves abundaban. Por no hablar de cuando Jesús sacó el látigo. También abundan las palabras de ánimo y esperanza, por supuesto, pero nadie podrá realzar lo uno anatemizando lo otro. Esto me parece bastante lógico, aunque hay gente a la que no se lo parece. Y es que veo peligroso hacer más énfasis en cómo anunciar el Evangelio que en el Evangelio mismo, pues sería difícil hacer todo el anuncio en un mismo tono y actitud con la complejidad que tiene el texto sagrado. Si queremos poner a todo una pátina rosa, veremos que el amarillo se vuelve salmón, el verde un marrón bizarro, y el blanco rosa. Hay quienes emplean otra táctica igualmente equivocada: resaltar los tonos pastel y eliminar lo que no gusta. Desde el momento en el que la letra queda supeditada a la forma, el Evangelio queda preterido y falseado. Es como aquello de la doctrina súbdita de la pastoral. Esto es lo que unos pretenden, con maldad, y la trampa en la que caen los buenazos que no están alerta.

Comentarios
0 comentarios en “¿Seguro que siempre hay que anunciar el Evangelio con alegría?
  1. “Cuántas veces vemos que entrando en una iglesia, aún hoy, está la lista de los precios” para el bautismo, la bendición, las intenciones para la Misa. “Y el pueblo se escandaliza”.

    ME RESULTAN ESCANDALOSAS estas palabras del Papa. En primer lugar porque los párrocos no inventaron los famosos Aranceles. Los instituyó la Iglesia hace muchos siglos como forma de sustento. Y claro, ridiculizar e insultar ahora a los sacerdotes por cumplir lo que les está mandado es un pecado de injusticia. Y en segundo lugar me escandaliza porque no es normal que se pidan los estipendios y aranceles sacramentales (de los cuales viven una multitud de parroquias pobres), sino que se acepte voluntariamente lo que los fieles quieran ofrecer, aunque la tabla de Aranceles esta para evitar abusos precisamente.
    MAS ME ESCANDALIZA que el Papa haya alquilado la Capilla Sixtina y los Jardines Vaticanos a una tropa de millonarios de Porsche. ¡ESO sí que es una vergüenza!
    Me pregunto qué hacía Su Santidad cuando era arzobispo de Buenos Aires en este tema. Y me pregunto por qué no le dice a su concelebrante alemán, cardenal Kasper, que renuncien al impuesto religioso que pagan los fieles en Alemania, donde si no has pagado el impuesto te niegan los sacramentos. ¿Y eso como se llama, simonía o sacramentos de rodillas?
    Ya quisiera yo saber como funciona eso del Twiter para mandarle uno respetuoso a Su Santidad y pedirle que me mande él un cheque para pagar la luz de mis humildes parroquias rurales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *