Don Xavier: Cataluña, durante estos años de independentismo, ha pasado de ser una cantera vocacional a convertirse en la comunidad española donde la descristianización es más evidente, quizás por esto de que los nacionalismos extremos van de la mano del paganismo. Sus excesos secesionistas han alejado a muchos fieles, y esto merecería una seria reflexión por parte de su iglesia. El blog http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/ da buena cuenta de ello. Resulta chocante que usted aluda al Papa Francisco, cuando sus declaraciones sobre Cataluña fueron un jarro de agua fría para los independentistas, quienes se esperaban un semáforo en verde. También choca su alusión a Juan Pablo II, quien por cierto declaró lo siguiente:
Se debe evitar absolutamente un peligro: que la función insustituible de la nación degenere en nacionalismo.[…] El nacionalismo se caracteriza porque reconoce y pretende únicamente el bien de su propia nación, sin contar con los derechos de los demás.
Por otra parte, que Cataluña cumpla las condiciones de cultura, lengua e historia es muy discutible: ¿Identidad de cultura? Cataluña es en lo fundamental igual que España. Cada pueblo y cada región, tiene tradiciones y una personalidad propia, pero es indiscutible que Cataluña, con su rumba catalana, con sus pinchos, con sus bares, con su Albéniz y su Suite Española, o con su Peret (D.E.P), su jarabe de palo, su Estopa y su festival Catalunya Arte Flamenco, con su seguimiento de la selección española, con sus ministros y presidentes de gobierno español, con sus parroquias, con su genial cabalgata de los reyes magos de Barcelona, con la manifiesta y constante movilidad de sus gentes, mercados e instituciones por toda España, y con la movilidad de los propios españoles por Cataluña, y hasta con su fisonomía (imposible distinguir por el rostro a un catalán de un madrileño)… es indudablemente una región española. No es el caso de la autodeterminación de la India, que era colonia británica. ¿Identidad de lengua? Primero hay que decir que en Cataluña se conoce más el español que el catalán, a pesar de una política que impide a los niños estudiar en castellano e incluso a rotular los comercios únicamente en español. En toda Europa, incluida Francia, Italia, Alemania, Suiza, etc., hay diversidad lingüística y multiplicidad de dialectos regionales que no son signo de división pues se entienden como la herencia cultural de territorios que luego ayudaron a construir una unidad más grande mediante la asimilación dialéctica. ¿Historia? Cataluña jamás ha sido un Estado. Como eso es indiscutible, han falsificado su historia dando un sesgo de excepcionalidad a ciertos hechos que en realidad son comunes en muchas otras partes de España, y convirtiendo en estéril cualquier debate histórico porque recurren a la reinterpretación. En todo caso, Cataluña en el s. XI no era un reino sino una corte condal sin parlamento, ni asamblea popular ni cosa parecida. Incluso cuando se entronca a lo que llamaríamos Cataluña con Aragón, aquello no era más que el Condado de Barcelona. En el XIV sería sólo principado, y la existencia de un parlamento (Generalitat), que era común en muchas partes de España, no implicaba el ejercicio de las funciones de gobierno, que lo ejercía el rey a través del Virrey. El nacionalismo ha surgido a finales del XIX con Valentín Almirall, que militó en el Partido Republicano Demócratico Federal de España, y que tuvo grandes éxitos fundamentalmente por la zona mediterránea a través de sus dos bastiones: Cataluña y Andalucía. Don Xavier, su análisis de las condiciones de Cataluña para que se produzca la consulta se sostiene a través de afirmaciones tan generales acerca de la Doctrina Social de la Iglesia y de la cultura, historia y lengua de Cataluña, que si usted probase a sustituir en su documento las palabras Cataluña por San Pedro de Torelló, y España con Cataluña, no habría motivo para deslegitimar la independencia del municipio San Pedro de Torelló de Cataluña. Con su documento seguramente se habrá ganado las simpatías del clero secesionista, capaz de colgar esteladas independentistas desde sus campanarios y votar a partidos abortistas y anticlericales como ERC, pero de seguro los catalanes que se sienten españoles se alejarán aún más de la Iglesia, hartos de que no puedan librarse del monopolio nacionalista ni siquiera en sus parroquias, y los católicos de España tendrán desafortunadamente una razón más de conflicto para con su Iglesia. Usted divide a España y a su Iglesia, puede dar lugar a la división y recelos entre los fieles y sienta las bases para una Iglesia nacional apellidada como católica pero independiente de Roma (como en muchos sitios ha ocurrido con estas aventuras), pretensión de no pocos sacerdotes catalanes. Después no se extrañe de que los católicos empiecen a no poner la cruz en la declaración de la renta. Desde luego, si usted busca promocionarse, hágalo SÓLO en Cataluña, porque para el resto de España usted sólo significa uno de los tantos portavoces que cuestionan la unidad de nuestra nación y que ponen trabas a la solidaridad con regiones más pobres como Andalucía o Extremadura, y que incluso torpedean la estructura de equilibrios nacional que hace posible la Seguridad Social, las ayudas básicas a las rentas bajas, y hasta las pensiones . Si usted no se considera español, gracias por hacérnoslo saber, no sea que algún día alguien lo quiera proponer como obispo de Córdoba o León, desde donde sería justo que le recordasen que aquí usted no tiene cabida. Hay que ser consecuente cuando uno presenta una demanda pública de divorcio.
Con el debido respeto, …que cantidad de mentiras y manipulaciones han escrito ahí. Soy catalana, independentista, republicana pero también católica, creyente y estoy en contra del aborto. Conozco la historia de este territorio que denominan parte de españa, no solo por los libros de historia, sino por la que han contado personas que la han vivido y que no pueden contar más por que no se lo permiten las lagrimas. Solo le digo a quien haya escrito eso y a quien lo crea que conozcan cataluña, por que en ese artículo, cuando habla de nuestra cultura, es para echarse a reir (si no fuera tan grave el desprecio) por no hablar del resto del texto. En cuanto a Mons. Novell, él solo se ha dirigido a la población con la libertad de expresión avalada por la constitución. Un saludo.
Es bastante triste que este muchacho que apuntaba una gran inteligencia se haya dejado contaminar por el entorno independentista «tó pa mí» tragalótodo.
De los dineros, una inmensa fortuna «evadidos» parece que no habla, ¿no?
Pues fíjense que ya siendo yo chico, chico, me enseñaron que ese «hecho» atentaba directamente contra el séptimo mandamiento del Decálogo de Dios.
Monseñor Novell menos baja política y más elevada Deofilía, ¡¡¡por favor!!!
Al autor del artículo, muchísimas gracias por un análisis tan certero y veraz.
Gracias.
Suscribo al 100% el contenido del artículo.
La independencia (o no) o autonomía o lo que sea de Cataluña es una cuestión política sobre la que los obispos no deberían pronunciarse pues no es una cuestión de fe o moral. Como tampoco lo es si Bélgica debió formarse, o si el Imperio Austrohungaro debió desmontarse.
Me hubiera gustado una proclamación de los obispos (y de los opinadores contra los obispos que no opinan como ellos) sobre la ‘amnistía fiscal’ que propugnó el PP en cuanto llegó al poder y que, no olvidemos, supone un ‘perdón’ civil de no pagar impuestos (un pecado, según el Catecismo). Pero ahí ni obispos dijeron nada, ni los opinadores salieron a criticar a los obispos.
Cataluña es un trocito de España, con gallegos, aragoneses, murcianos, andaluces..etc, simplemente.
Mantener la legalidad vigente es pregunta de Catecismo.
Manipular el discurso de San Juan Pablo II cuando existe el precedente explícito del discurso papal con relación a la Padania italiana es inaudito.
Hace un año dijo que las Iglesias no podían repicar por el 11-S y hace esa declaración después de toda la corrupción política que se está haciendo patente en Cataluña y que todos intuíamos, es suicida.
Esta persona parece que le patina alguna neurona.
Menuda desilusión, Mn.
Impecable. Le felicito por el artículo.
En 1988 celebraron el milenio de Cataluña , al negarse un Conde de Barcelona a pagar tributo al Rey de Francia. Nada más falso. Cataluña siguió como un grupo de Condados y ducados, dependiente de Francia, hasta que en el siglo XIII el Rey San Luis renunció a sus derechos sobre la misma, con la contrapartida de que el Rey de Aragón, dejase plena libertad a Francia, en lo referente a Italia.