Infovaticana informa en portada de la inocencia del obispo de Granada, según el Juzgado de Instrucción 4 de la ciudad Algunos medios, utilizando el caso de pederastia de dicha diócesis, han hecho una campaña miserable en contra de su obispo. Visto el auto recientemente dictado es urgente que pidan disculpas. Esto recuerda al caso rocambolesco con el que se ha querido enfangar a un buen sacerdote sevillano. No todo vale. Y este obispo era el objetivo de muchos sicarios que, no perdonándole ni su ortodoxia ni la publicación del libro Cásate y sé sumisa, han ejercido de chacales sin escrúpulos. Vaya con los amigos de la misericordia. No dudarían en arruinar la vida y reputación de alguien en nombre de ella. Y ahora me pregunto: el portal Religión Digital, que también ha hecho campaña en contra del obispo, ¿pedirá perdón? ¿Y Osoro qué hará? ¿Echar una cervectita con esa gente? ¿Le dirán algo en la Conferencia Episcopal? Si no por decencia, por aquello que llaman corporativismo, o incluso por lo otro de que si las barbas de tu vecino ves cortar … Dios les perdone.
Que pida perdón Religión Digital

| 16 febrero, 2015
Vaya por delante que estoy de acuerdo con la repulsa a la ignominiosa campaña contra el arzobispo de Granada.
A fuer de puntilloso, el encubrimiento no dura eternamente, si ha prescrito el delito, ha prescrito el encubrimiento. En otros términos solo se puede encubrir mientras no haya prescrito el delito que se encubre. En el momento que ha prescrito, deja de haber encubrimiento. Pero en este caso no hubo encubrimiento, solo calumnias contra el arzobispo.
REPITO. Los delitos prescriben para los abusadores si fueron hace muchos años, pero el encubrimiento implica una actitud constante en el tiempo. Ante la justicia el obispo está limpio, ante Roma el Papa estos días incluso le ha invitado a celebrar Misa con él. Aquí todos sabemos que la campaña contra el obispo ha sido interesada y que empezó incluso antes de la noticia de los Romanones. Que no nos chupamos el dedo
¿perdón por qué? recuerdo que no es que no sean presuntos culpables, solo en la jurisdición civil han prescrito las faltas. Tienen que salir de la Iglesia y suspendidos «a divinis» o el Arzobispo para todos pasará como encubridor porque ya loi sabía de antemano.