Una de las grandes virtudes de Munilla es que maneja la comunicación. Publica en Twitter, también en Facebook, y usa un lenguaje claro y actual. Quizás nosotros leamos Nuestra transformación en Cristo, de Dietrich von Hildebrand, pero tengo que reconocer que no todos los chicos de 17 a 20 años estarían dispuestos a hacerlo. Hace unos años pensé regalar un libro que sirviese de ayuda a una adolescente sin rumbo. Quizás no sea muy inteligente dar un mamotreto teológico a quinceañeros obsesionados con el tuenti y los selfies. Pues lo único que hay en la sección de religión de cualquier librería son tochazos teológicos o cuentitos para niños de comunión. Eso sí, la sección de esoterismo y autoayuda, justo al lado, sí que sabe de marketing y de ajustarse a todas las edades. El libro Sexo con alma y cuerpo, de Munilla, lo puede leer cualquiera. Responde a las falacias que cualquier joven puede oír por las redes sociales, y con un lenguaje aparentemente simple adentra al lector, casi sin darse cuenta, en una teología más profunda. Ya vendrán otras edades para leer a San Agustín. ¿Cursos de sexualidad? Meros cursos de pornografía. ¿Rupturas de los que cohabitan? Minidivorcios. ¿Cohabitar previene la ruptura? Los datos dicen lo contrario. ¿La estadística muestra que nadie practica la castidad? Estadísticas tramposas, pues solo preguntan a los que tuvieron relaciones sexuales. En España los jóvenes que ya han tenido relaciones sexuales a los 16 años son solo un 21,7%. No es que sea un dato bueno, pero desde luego no se trata del producto que nos quieren vender. Y por supuesto Cristo. Pues nada. Aunque no lo necesitemos nosotros, bien estaría como regalo.
Pues pinta bien el libro de Munilla
| 27 abril, 2015