Y dicen que el padre es el Demonio… ¿Por qué este título a Don Pablo? ¿Por qué hablar de política? La política se relaciona con la moral, así que no, no me resisto a hablar de política en un blog religioso, y no, no renuncio a que los cristianos luchen para que el espacio político no lo invadan enemigos o estafadores. Una de las cosas que nos alertan sobre los malvados es la mentira. Y esta es una de las cosas que más me llaman la atención acerca del líder de Podemos. Dos cosas, aparentemente anecdóticas, merecen reseña. 1) Un anónimo profesor, de un día para otro empieza a aparecer en todos los canales de televisión y radio dando su opinión sobre el panorama social actual. No es un afamado periodista ni está en la nómina de ningún medio. Tras su irrupción, lo vemos a diario hasta en la sopa. ¡Qué raro! Unos meses después, ¡oh, casualidad!, antes de las elecciones europeas, funda un partido. ¿Realmente alguien se cree que esto no estaba minuciosamente preparado? Esta es la actitud de un Maquiavelo que, dispuesto a tomarnos el pelo, se disfraza de anónimo sin apoyos que repentinamente fulgura hacia el poder. Lo honesto hubiese sido presentarse desde el minuto uno como el cabecilla de un movimiento político de extrema izquierda, el mismo que los Indignados, financiado generosamente por intereses bolivarianos y separatistas, cuya red se tejió a consta de instituciones públicas como la Universidad Complutense de Madrid, y entre cuyos padrinos consta Izquierda Anticapitalista, partidos nacionalistas radicales, Jaume Roures, director de Público, La Sexta, Cuatro, o Jorge Verstrynge. Pero no: tenían que hacer el teatrito del ciudadano soñador que pasaba por allí y no evidenciar que si un don nadie de la noche a la mañana no deja de salir en TV, es porque no es un don nadie y porque hay intereses fuertes que le apoyan con un plan bien trazado. 2) ¿De veras hacía falta prometer una renta básica para todos de 600€? Es evidente que un país tan castigado como España no podía permitirse algo así. ¿A qué venía porfiar en ese punto? Una vez ganado un buen espacio electoral, han renunciado a seguir con esa mentira antes de que desde el poder se evidencie que era sólo un truco electoral. Pero eso es mentir al electorado. Si su propuesta hubiese sido más humilde se podría hablar de error de cálculo. Pero sin duda un disparate así no se ofrece por estulticia, por error, por inocencia, sino por malicia. Buen reflejo de lo que son. En definitiva. Habrá muchas cosas que criticar sin duda a este partido. Pero lo que llama la atención es cómo los dos pilares de su ascenso, el cómo se han presentado a la sociedad, y el qué le han prometido, se basan en mentiras sesudamente planificadas y trabajadas en el tiempo. El olfato contra la mentira es algo que todo buen cristiano tiene que aguzar para dirimir quién está del lado del mal y quién lo está del bien.
Pablo Iglesias, hijo de la mentira.

| 03 diciembre, 2014