Lutero no retiró los Deuterocanónicos

Lutero no retiró los libros Deuterocanónicos sino que los puso como apéndices. La Biblia traducida por Casidoro de Reina, conocida como la Biblia del Oso, contenía los 73 libros. La Revisión posterior de Cipriano de Valera también contenia los 73 libros, pero ya separaba los 7 Libros del AT (Deuterocanónicos del AT) en un Apéndice del AT y los 4 libros del Nuevo Testamento (Deuterocanónicos del NT) en otro Apéndice. Más adelante, Lorenzo Lucena retiró en su revisión de 1862 los Apéndices del AT y dejó los Apéndices del NT, que son la Carta a los Hebreos, la Carta de Santiago, la Carta de Judas y el Apocalipsis de San Juan (Revelaciones). Por tanto, los Libros Deuterocanonicos no fueron retirados hasta varios siglos después, en 1862. Si es que, una vez que se está fuera de la Iglesia, cualquier cosa es posible.