| 08 noviembre, 2016
Si queremos saber cuáles son los males de este tiempo, quizás nos sorprendamos rastreando el pasado de la mano de nuestra lengua.
La palabra «asesino» se remonta a los asesinatos islamistas y al consumo de drogas.
<
Difícil de creer pero cierto.
Todo proviene del árabe hashshash, y más en concreto de su forma plural, hashshashin, que significa adicto al hachis, y que hace referencia a una secta islamista radical que, bajo el consumo de esta droga realizaba asesinatos e inmolaciones contra los cristianos al más puro estilo yihadista.
Parece que nada ha cambiado. La historia y la verdad sobreviven en nuestra lengua.