En el fondo, buena noticia que Gil Tamayo vete a tuiteros

No justifico que Gil Tamayo lo haga. Ni veo bueno que un Secretario General de la Conferencia Episcopal actúe así. Lo que me alegra es ver que se rasca porque le pica. Las denuncias que portales informativos y católicos hacen a favor de una recta doctrina surgen su efecto. Gil Tamayo no está al margen de ellas. Las lee, le molestan, le incomodan, las borra y bloquea a los usuarios, como le ocurrió a nuestro compañero Michael Collins y al director de Infocatólica, Luis Fernández Perez, quien le dijo que era intolerable que el portavoz de los obispos considere un servicio necesario la blasfemia. Bueno, pues parece que las críticas no son cosa grata para nadie y menos para Gil Tamayo. Y si dice una barbaridad, como justificar las publicaciones de Charlie Hebdo, va a encontrarse con la respuesta de muchos católicos que ni pasan estas cosas por alto ni se callan. Sigamos así, porque el que no se muerde la lengua por virtud, al menos que lo haga por ahorrarse palos. Por cierto, por enésima vez se ve que los que defienden un mal entendido derecho a la libertad de expresión lo hacen para justificar el insulto a Dios pero no la crítica a ellos.