López Aguilar es un ex ministro de justicia socialista que participó de la Ley Orgánica de Violencia de Género donde se aceptan todas las premisas de la ideología de género, donde por una misma agresión la pena es distinta según el sexo de la persona, donde se diluye la presunción de inocencia, y gracias a la cual se multiplican las denuncias falsas para mejorar las condiciones del denunciante en un proceso de divorcio. No se sabe si realmente será culpable de las acusaciones de malos tratos, lo que está claro es que el ex ministro está bebiendo de su propia medicina. Ha protestado por no ver a sus hijos y reconoce vivir su peor pesadilla, como se puede leer aquí. Por supuesto que el maltrato ha de perseguido por la ley. Pero lo que es injusto es una ley ideologizada que trate distinto al hombre que a la mujer, o que acabe con la presunción de inocencia. De toda ley injusta, por mucho que porfíe la ideología a favor de ella, será víctima el hombre tarde o temprano, también en esta vida. ¿Incluso de la ley del aborto? Incluso de la ley del aborto. ¿Incluso de la ley de matrimonios homosexuales? Incluso de la ley de matrimonios homosexuales. ¿Incluso de leyes económicas populistas? Incluso de leyes económicas populistas.
Este tio tiene lo que se merece