Profesor jesuita: Tengo dos licenciaturas, una en teología, dos másters, un doctorado, hablo cuatro idiomas, soy catedrático de una prestigiosa universidad, doy numerosas conferencias y he publicado más de una veintena de libros. Creo que sé de lo que hablo. Alumno: Ah, me alegro. Profesor jesuita: En definitiva, para mi creer en los dogmas marianos me es indiferente. No van a acrecentar mi fe ni a disminuirla. No los discuto, simplemente digo que no sé qué necesidad hay de profesar la fe en ellos. Yo puedo profesar un gran respeto al prójimo, a Dios, e incluso a María sin necesidad de aceptar esas formulaciones. Alumno: Bueno, yo también le tengo un gran respeto a usted a pesar de que usted no tenga estudios. Profesor jesuita: ¿Pero qué está diciendo? Yo tengo dos licenciaturas, dos másters, un doctorado, soy… Alumno: La verdad es que no me interesa nada de eso. No me sirve en mi vida para nada. Profesor jesuita: Bueno, pues muy bien, pero no ponga en duda mis méritos porque es una injusticia y… Alumno: Si yo no lo discuto, yo solo digo que me dan igual sus titulaciones y no sé por qué tendría que creérmelas, que podrían ser verdad o mentira. Profesor jesuita: ¡Pero es que son verdad! Alumno: Bueno, bueno. Puede que sean verdad, o puede que usted no tenga estudios, pero es que es un tema que no me interesa porque no me va a cambiar el respeto que le tengo a usted. Profesor jesuita:Pues si tanto respeto me tiene no cuestione mis titulaciones porque no tiene derecho. Alumno: Es que a mí el creer o no en sus titulaciones no me sirve para nada, entonces no sé qué necesidad tengo de creerme lo que usted me cuenta. Porque lo mismo es usted un analfabeto. Y entonces, el Jesuita se fue enfadado. No sé por qué.
Diálogo con un profesor jesuita indiferentista
| 09 mayo, 2015
Muy buen articulo, el pensamiento dèbil actual, que por desgracia se da en muchos clérigos, es de una incongruència e inconsistència alarmante. Lo más curioso es que, cuando se lo haces notar, se cojen unos cabreos impresionantes. En fin, pura humildad….
Estos jesuitas son una panda de mundanizados y descristianizados. Lo malo es que no los intervienen desde Roma. Solo persiguen a los católicos y a los de la recta doctrina. Una vergonya.
¡GOOOOOLL!!!!!
Eso del jesuita me resulta sympatico. Cuantos mertos, pobre hobre, sin que se les quiera reconocer…Lastima.
Yo tengo un amigo que presume mucho de sus titulos… verdaderos o falsos, pero titulos, que figuran en su tarjeta de visita. Yo hize imprimir una trajeta, con estos tituloas: Abonado a iberdrola, a movistar, a aguas potables…..¿.vale?