Detrás del Dios Ganesh… Varias reflexiones.

No entro en cábalas acerca de si el obispo de Cádiz y Ceuta conocía o no, censuró o no, de otros años, la repetida entrada de la estatua de un dios hindú en el santuario de la Virgen de África. Me conformo con la reacción del obispo, y callaré ante lo demás. En todo caso creo que sí vale la pena hacer unas reflexiones:

• ¿No es una exageración lo ofendidos que se han mostrado los hindúes? ¿Escribir al Papa? Me temo que más que amistad (aunque no se niega) lo que pretendían era notoriedad aupándose sobre los hombros de la Iglesia y del Santuario de la Virgen de África. Era importante adquirir reconocimiento y que sus actos no fuesen vistos como charangas de carnaval sino como auténticas romerías. He aquí la raíz del conflicto. Tomen nota.
• Partamos del hecho de que el párroco, aun equivocado, no creía hacer nada malo. Incluso así resultaba imposible no saber que aquello escandalizaría a muchos fieles. ¿Nunca se piensa en los fieles?
• También ha sido una torpeza para con los hindús ofrecer el brazo más que la mano, puesto que es lógico prever que una posible rectificación resultaría ofensiva.
• A raíz de esto, ¿nadie va a tomar nota de la confusión que traen los actos ecuménicos? ¿No era previsible la caída en errores de este tipo, viendo que la Iglesia aplaude cosas, no ya iguales, pero sí parecidas?

¿Por qué la entrada de aquella estatua de Ganesh no significaba simple amistad con la comunidad hindú?

• Porque no se homenajea a la comunidad hindú sino a un dios incompatible con Cristo.
• Porque esto se hace en un templo sagrado en el que, mediante la eucaristía, se repite el sacrificio incruento de Jesucristo Dios por nosotros. Es traer a los pies del Calvario la procesión de una deidad con cabeza de elefante.

La forma correcta de tener buenas relaciones con los paganos es mediante la amistad personal, ofreciendo cercanía sin caer en relativismos, con la puerta abierta a la conversión, y no con festejos a dioses incompatibles con el verdadero Dios, uno y trino.

Que para nosotros Ganesh sea como el Dios Baal no es pecado sino obligación. Solo hay un Dios. Si aceptamos equivalencia, entonces reconocemos que una deidad con cabeza de elefante es igual a Cristo. La unidad de los hombres no es sobre el politeismo, sino sobre Cristo.

No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios. (Éxodo 20: 3-5)