Caritas se seculariza

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DSC_0680 La imagen de arriba es la de un anuncio de Cáritas, la organización caritativa más grande del mundo y perteneciente a la Iglesia Católica. Quien haya leído las recientes declaraciones de su secretario general en España (pinchar aquí) verá cómo últimamente se está tomando un camino de dudoso término. ¿Qué es lo que me llama la atención del anuncio? Pues que podría ser el de una ONG cualquiera. Ninguna identidad católica. ¿A dónde va Cáritas? ¿Por qué se avergüenza de lo que es? ¿Por qué no sacar pecho, evangelizar, y enorgullecerse de lo que la Iglesia significa para el mundo frente a la palabrería y solidaridad dizque vana que presentan los movimientos ateos? Es como un Mozart que se acompleja por no ser como Salieri y recurre al plagio. Qué pena. Se avergüenzan de Dios. Se avergüenzan de Jesús. Quieren ser como el Mundo para que así el Mundo los escuche. Quo Vadis, Cáritas?

Comentarios
0 comentarios en “Caritas se seculariza
  1. La iglesia cismática final (la falsa Iglesia) será aquella que sólo se dedique a hacer aquello que el Mundo tolera de la Iglesia católica: la caridad material. Pero no hará nada por la caridad espiritual, y, por tanto, renunciará a proclamar la Verdad revelada, la palabra de Dios, la tradición y el magisterio de la Iglesia. Será una Iglesia mundana, como una ONG (algo sobre lo que ha advertido muchas veces el papa francisco), un cascarón sin sustancia, con apariencia de caridad y pobreza, pero apóstata. Así lo dejó claro el Señor en las visiones que le hizo tener a la beata Ana Catalina Emmerich, y así también nos lo advirtió el Padre Leonardo castellani.

  2. Proabortistas, lesbianas y homosexuales activos, secularistas, mundanizantes de corte agnostizante, entre otros varios de mantalidad en todo caso muy poco evangélica y eclesial, he creído conocer como personal contratado en Cáritas.

    Y trabajadores desde luego -ignoro si muy buenos en lo suyo técnico específico o profesional- de mentalidad antinatalista. Es lo que impera hoy día, en esta sociedad decadente, nihilista, descafeinada, descristianizada. Y aun es lo que impera en esta Iglesia mundanizada a fondo, a tope; asechada por el Maligno.

    Todavía recuerdo el examen inicial para acceder a una plaza en una escuela católica gestionada por Cáritas Diocesana. Ni una sola de las preguntas del cuestionario tenía ni remotamente que ver con la doctrina social de la Iglesia, con el compromiso militante cristiano del candidato a obtener esa plaza, con su fidelidad a la noción de familia cristiana a la luz de la doctrina de la Iglesia católica: alianza de amor entre un hombre y una mujer, escuela de solidaridad, apertura generosa a la vida: tener hijos según el plan de Dios…

    Pero es claro: si se exigiese compromiso militante, amén de competente formación académica, muchos y muchas de los que se han ido «enchufando» en la Iglesia católica hoy día tendrían que salir por patas de ahí: por carreristas (también llamados trepas, medradores, arribistas), por burócratas antimilitantes, por mundanizantes (también llamados laicistas o secularistas), por tibios («A los tibios vomitaré de mi boca», dice el Señor), por antinatalistas: a ver cuántos de los «enchufados» eclesiales (escuela católica, docencia de Religión católica en la escuela pública, facultades teológicas, centros asistenciales diversos, cáritas…) son padres o madres de familias con 3, 4, 5, 6 hijos…

    Desde luego, qué pasada más grande la cosa.

  3. La verdad es que cierta razón no le falta al post. El otro día me tomé la molestia de leer en profundidad varios de los últimos planfetos publicados por Cáritas que teníamos en la parroquia, y me llamó la atención que apenas sí mencionaba una o dos veces a Dios, a Cristo o al Evangelio. En algún folleto, nada de nada. Eso sí, se hablaba mucho de desarrollo, justicia social, acción, solidaridad, integración, corresponsabilidad, etc, esas palabrejas tan de lo social que podrían valer para cualquier ONG o partido político de izquierdas. Pero, ¿dónde está Dios?

    Para confirmar esto que digo, les reto a buscar la palabra Dios o Cristo en la web de cáritas (www.caritas.es). Les costará un rato, ya verán.

  4. Como decía Teresa de Calcuta, la peor de las pobrezas es no conocer a Dios. Si la Iglesia no usa sus organizaciones para dar alimento espiritual a parte del material, está traicionando su función.

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