Esta vez se trata del periodista católico Santiago López Castillo, columnista del ABC muy conocido en la época de la transición española al ser el responsable de los informativos de TVE2.
Su artículo publicado en Periodista Digital se suma ya a una larga lista de declaraciones de religiosos, periodistas y personajes públicos que han manifestado su malestar en este pontificado, cosa nada fuera de lo normal si éstos viviesen al margen de la Fe, pero preocupantísima cuando son católicos practicantes y tradicionalmente defensores de la Iglesia y del Evangelio.
Creo que Francisco, tendente al hipercriticismo con respecto a la Iglesia y su historia, debería de reflexionar más sobre su presente pontificado que sobre el de otros y ver si está ocurriendo lo que declaró el arzobispo Gänsweing: que el efecto Francisco es mediático, pero para nada ha mejorado la práctica religiosa, que más bien periclita.
Que católicos practicantes empiecen a decir que el Papa es el anticristo o que debería ser excomulgado no es admisible, pero también es señal de que algo no se está haciendo como se debe. Creo que demasiados nunca habrían imaginado una situación así.
A continuación el artículo:
Se suele decir que cuando el diablo no tiene nada qué hacer mata moscas con el rabo. La ocurrencia, con todo el respeto, se la aplico a este pontífice lenguaraz y casquivano que no para de meterse en fregados. Visto lo visto, en sus casi tres años de pontificado, le veo de lo más mundano, populista de escaso fuste, comunista por los cuatro costados, y escaso en saberes trascendentes, mismamente la espiritualidad o la divulgación de la fe. Algunos articulistas ya le han tildado de anticristo. Y no seré yo en desmentirlo. Aun confesándome católico, apostólico y romano, este hombre, que es hombre en la Tierra, como Jesuscristo, qué más quisiera, desprende tufos de azufre y llamaradas desagradables que te tiran para atrás.
Lo último, bien sabido es, fue su viaje a Suecia para abrazar el 500 aniversario de la reforma protestante llevada a cabo por Lutero, el mayor hereje de la Iglesia católica. Y abrazar el luteranismo es ex comunión. Este Papa, o lo que sea, merece ser ex comulgado; o, mejor, que se ex comulgue a sí mismo. Hace el lelo. Se pasa la vida con ocurrencias. Se lleva al Vaticano una cuadra de islamistas mientras en distintos países de África los católicos son pasados a cuchillo. Sin decirlo, abraza el comunismo y vengan fotos, estoy para enaltecer las mamarrachadas. Es como una de esas marujonas de papel couché, que sólo se preocupa de su imagen y luego habla de maricones y lesbianas, por supuesto pero a su santidad se le ve el plumero.
Mire, santidad, a los que somos creyentes de verdad, nos aburre. Más a mí que, salvo a Alfredo Di Stéfano, a los argentinos no los soporto; me producen fatiga. Las zorras no tanto porque siempre me gustaron y es que son muy putas. Sus culos son una procesión continuada por la calle Corrientes de Buenos Aires, donde se ven los jeans más marcados y sensuales del mundo.
El llamado Papa Francisco es la verborrea platense en estado puro. Cuyo mayor exponente es el ex jugador Jorge Valdano. Se mete en las guerras, bendice a los hermanos Castro y a Maduro pero no se digna venir a España ni con motivo del centenario de Santa Teresa; será otro memo progre de los que creen que la conquista de América fue una canallada. Y seguramente -en su supina ignorancia- desconocerá que Lutero fue excomulgado por el papa. Que insultó al pontífice y quemó ante sus alumnos la bula de excomunión. Un día de estos manda hacer un fresco (más bien una fresca) de Manuela Carmena para ponerlo en la bóveda del Vaticano. Dios les cría y ellos se juntan.
http://www.periodistadigital.com/opinion/columnistas/2016/11/05/francisco-carmena-y-ole.shtml
Es lamentable que pudiendo llevar razón en algunas apreciaciones las embarre con su lenguaje. Siendo periodista debía saber que, salvo para la izquierda marxista-radical, el decir las «verdades» de esta forma resta validez a sus ideas.
Un «creyente de verdad» lo puede ser pero un creyente coherente , al menos en este artículo, no llega a serlo. Le falta -como ya comentan otros- un estilo y dignidad propio y hacia el adversario: eso es educación y la educación es la forma externa de la caridad. La educación nos gusta a todos y el creyente la practica con espíritu de amor al prójimo por Dios pero, al no creyente e incluso el que no la practica, siempre le resulta atractiva cuando no es sincera sin amilbaraciones.
Muy vulgar.Lamento haber leído algo tan desagradable, de un sujeto que se define como «creyente de verdad». Cómo se atreve a hablar de estos temas semejante patán.
Muy vulgar.Lamento haber leído algo tan desagradable, de un sujeto que se define como «creyente de verdad». Cómo se atreve a hablar de estos temas semejante patán.
Si no podemos ver lo complicado y casi imposible parar la IDEOLOGIA DE GENERO. Y solo con la union de los que creemos en Jesucristo Dios podremos parar esta vorágine satanica asi cono el aplastante adoctrinamiento para justificar el aborto pero si como los Judios pensamos solo para nosotros no triunfaremos, les recuerdo que el Papa es elegido por el Espiritu Santo y el que blasfeme contra esa EL NO TENDRA PERDON Mt 12;31
Desconozco la vid de Fe de López Castillo, y estimo que incurre en vulgaridad y mal gusto; ahora bien, el artículo pone de manifiesto que la situación con este Pontificado es insostenible. El Papa Francisco está dañando la Fe de muchos católicos, y esto en un contexto de secularismo y presión laicista asfixiantes. Si el Papa no sostiene a su rebaño, solicito que dimita y se convoque otro Cónclave. Cómo pudo salir elegido Papa un personaje como Bergoglio?
Cuánta vulgaridad y chocarrería. Por su pobreza de argumentos y el recurso al insulto, esta impugnación de Francisco parece un discurso del mismo Bergoglio.
Una crítica puede ser dura y a la vez respetuosa y educada. No es el caso del Sr. Lopez Castillo, que la fuerza de sus razones caen por un lenguaje vulgar y chabanaco.
Pero es muy sintomático de la situación actual, donde, me consta, que muchisimos cristianos ven con horror demasiadas acciones del Papa Francisco, pero prefieren callar y rezar.
Curioso eso de poner a la misma altura las oraciones y las «críticasleales», y más curioso presuponer que son leales las criticas de las que estamos hablando.
De todos modos, creo que, si no fuera por las oraciones y críticas leales, estaríamos hablando ahora mismo del celibato sacerdotal optativo, de bendiciones para parejas homo, de intercomunión con los luteranos, del diaconado femenino como paso previo para el sacerdocio femenino, etc, etc. No está todo perdido y las críticas y oraciones deben seguir arreciando. La crítica en circunstancias como las que estamos viviendo, no son sólo un derecho de los fieles; es un sacrosanto deber, por el que se nos pedirá cuenta a quienes hemos recibido una buena formación, una nariz católica.
Lo mejor que se puede hacer por un Papa, y este lo es mal que pese, es rezar por sus intenciones. Con insultos y despotriques no conseguiremos nada. A mi también me pareció penoso el abrazo a una obispesa lesbiana con un viaje a una país irrelevante en cuestiones religiosas.
Lamentable. Se ha pasado
Muchas gracias Hermenegildo. Lapsus corregido. Y por cierto, no suscribo los epítetos fuera de lugar de Santiago López. Creo que lo dejé claro.
Roma no va a reflexionar. Bergoglio ya ha dicho que seguirá erre que erre. Y críticas como esa, con descalificaciones e insultos, lo fortalecen. La mejor crítica es la respetuosa y fundada. esa es la más temida por Roma. Y va habiendo cada vez más y mejor, El gran filósofo Spaeman, por ejemplo.
La verdad no es triste, simplemente no tiene remedio. Es la verdad.
Pidamos a la Virgen Auxilio de los Cristianos nos libre de este sujeto fatal.
Sinceramente no sé qué pinta este artículo en este blog y en esta web. El autor se define como católico apostólico y romano pero no se priva de faltar a la caridad con el Supremo Pastor de la Iglesia, que lo es aunque a él no le guste. Llamar a alguien «marujona de papel cuché» (y otras lindezas que se leen en el artículo) es una falta de respeto y de caridad, sea quien sea el destinatario del insulto, pero si encima es el Papa no me creo que el insultante sea un «creyente de verdad» como se autodefine con petulancia (la frase «los que somos creyentes de verdad» implica que los demás no lo somos). Si de verdad lo fuera se emplearía más en rezar por el Papa que en denigrarlo públicamente. Además, sus juicios adolecen de enorme superficialidad y demuestran que no se ha esforzado lo más mínimo en tratar de entender los actos del Pontífice.
A mí lo que más me preocupa personalmente es que el Pontificados de la confusión acelerada se lo esté tragando y divulgando el Opus Dei, de forma acrítica. Se nota la mano de otro argentino de origen italiano : Mariano Fazio, el nuevo vicario general impuesto por Bergoglio. Las tres campanadas fundacionales de San Josemaría Escrivá duermen la siesta en los sótanos de VillaTévere y las cartas mensuales del Prelado son totalmente inocuas y anodinas. Pareciera que la Iglesia es una balsa de aceite.
Bien, pero se puede decir lo mismo sin ser vulgar. Porque si el Papa está ayuno de saberes trascendentales esta crítica lo está de saberes educados. Y, si se pretende hacer una crítica al Papa (que hay motivo para ello, desde luego), sobran las pasiones del criticón y sus gustos por las putas argentinas, entre otras, y que por cierto, creo que es cosa poco católica. «Yo», «yo» y «yo»…¡soporífero cuando un escritor nos tortura con su ejemplo para criticar a alguien!
Sobra lo de las zorras del final y pierde todo lo bueno que tiene, menudo católico!!
Muchas gracias, me parece lógico y positivo que esta cuestión se esté planteando, que Roma reflexione sobre las causas que han llevado a que en sólo 3 años y medio de pontificado surjan este tipo de planteamientos. Un abrazo.
Gänsweing no es cardenal. Ojalá lo fuera.