Osoro y Josito a los pies de los caballos

Osoro y Josito
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Corría el año 1939 cuando el 1 de abril concluía oficialmente la cruenta y dolorosa guerra civil española, y lo hacía con el parte firmado por el general Francisco Franco, que dice así: “parte oficial de guerra correspondiente al 1 de abril de 1939, III Año Triunfal. En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado”.

Esta misma fecha del, 1 de abril, de este año en curso 2022, ha sido la elegida por Osoro, para comunicar al sacerdote madrileño Manuel González López-Corps dos hechos relevantes, en primer lugar que la Congregación para la Doctrina de la Fe confirmaba la sentencia absolutoria de dicho sacerdote; y en segundo lugar que dicha Congregación pone de manifiesto que el cardenal Osoro fue quien recurrió la primera sentencia de dicha Congregación.

Por todos nosotros es sabido que Osoro, en estos últimos años ha intentado concienciar, a su modo, al clero diocesano, que de ninguna de las maneras habría presentado un recurso contra el sacerdote Manuel González.

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Mientras Osoro hacía campaña para intentar convencernos a todos de que no había recurrido, Manuel González, durante estos cuatro años y medio, se ha visto privado en su libertad para ejercer el ministerio sacerdotal, siendo vilipendiado, apedreado como un pecador público y abandonado eclesialmente a su suerte por Osoro y todo su consejo de gobierno en pleno.

La pregunta que nos hacemos en Madrid es, que si la Congregación dice que Osoro recurrió, y Osoro niega que él recurrirse, ¿quién no dice la verdad? la Congregación u Osoro. Aquí le hemos pasado muchas, ¡pero ya está bien! Esto es algo que afectan a la dignidad y al buen nombre de un compañero nuestro, podíamos haber sido cualquiera de nosotros, y si no que tire la primera piedra el que esté libre de pecado. Querer hacer del pecado delito, es muy grave canónica y civilmente hablando.

Si Osoro considera que la Congregación afirma algo que él no ha hecho, ¿por qué no presenta recurso a la Signatura Apostólica? Podría ser un recurso a la sentencia de la Congregación, o bien, un recurso para que la Congregación corrija en su sentencia el dato que él no recurrió. La diócesis de Madrid, merece una aclaración, porque nos preocupa poder estar gobernados no por Osoro el peregrino, sino por Osoro el….

Al confirmarse la sentencia absolutoria nada menos que por la Feria Cuarta de la Congregación para la Doctrina de la Fe, es decir, por todos los cardenales miembros de dicha Congregación, Osoro queda en entredicho por el maltrato que ha dado al sacerdote Manuel González y vuelve a empañar el buen nombre de nuestra diócesis.

De todos es sabido que en este asunto hay otro sacerdote implicado, por lo que nos preguntamos si ya Osoro habrá tomado medidas contra él, ese mismo día 1 de abril, o si por el contrario sigue disfrutando de todos los beneficios que se le dieron: vivienda, sueldo, pago de suministros, etc., no creo que también paguemos la guardería de la criatura., todo es posible…

Parece que el hombre del papa en España, ¿se decía así verdad amigos que no dais ciertas noticias?, se ha quedado sin aval o lo que es peor es tomado por el pito del sereno, igual pensaba que el argentino se iba a manchar en esto. Quizá a Osoro se le ha olvidado en su cálculo estratégico, que el Santo Padre es argentino y jesuita, ahí es nada. El caso es que se la tiene que envainar y Manuel González, Manu, tiene el pleno derecho de volver a ejercer en todos sus oficios y a reclamar hasta el último euro que le negaron.

Osoro, esto no ya es de primero de teología sino de catecismo, los pecados, que no digo yo que Manu no los haya cometido y hasta mortales, se perdonan en el confesionario no en el juzgado. Los delitos se juzgan por su señoría no por el confesor. Vamos, que se ha hecho un lío al mezclar las cosas y se ha quedado más solo que la una.

Pero a Madrid, no se le olvida que usted no estaba sólo en esto, ha estado asesorado por su vicario preferido, el jurista, que ya le auguro también le dejará sólo antes o después, sí, José Luis Segovia, Josito para el círculo más íntimo.

Este vicario, de la Vicaria de Pastoral Social e Innovación que antes ponía verde a la casta y ahora forma parte de ella, si le queda vergüenza debe dimitir de inmediato, primero por ser un mal asesor para usted y segundo, lo que es peor, por ser un mal compañero. En la web de su vicaria se puede ver en qué trabajan, como si esto fuese una empresa y en esta sentencia se pone de manifiesto que no es digno de ser vicario de dicha vicaria.

“Trabajamos en: Cáritas Madrid, Movilidad humana (migraciones), Pastoral Penitenciaria, Pastoral del trabajo, Pastoral gitana, Justicia y Paz Madrid, Ecología integral, Violencia contra la mujer, Discapacidad, Trata de personas, Pastoral del tráfico, Capellanía del CIE, Comunión eclesial, Mesa de la hospitalidad, Escuela de formación social, Centros de ejecución de medidas judiciales, Capellanía del aeropuerto de Barajas y Centro de pastoral social”, se me ha secado tanto la lengua al leer la retahíla que me pregunto ¿qué les queda a los demás vicarios?

Así qué por Madrid no se preocupen, cójanse de la manita Osoro y Josito y puerta cuanto antes, pero cuanto antes. Y si Josito no lo hace ya, que no se olvide que Osoro se irá algún día pero él se queda. Y esta diócesis tiene memoria, como todas.

Parte oficial de la sinodalidad correspondiente al 1 de abril de 2022, VII Año de la debacle. En el día de hoy, sólo y desautorizado el Cardenal Osoro, ha recuperado Manuel González López-Corps el ejercicio de su ministerio sacerdotal, no serán los últimos objetivos que se alcancen. El pontificado ya está amortizado.

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