Les pido de nuevo disculpas a los lectores de este blog que instan para que escriba más a menudo, pero les aseguro que me es difícil sacar un rato para escribir un artículo, bien escrito, claro. Estos días del tiempo de Navidad han sido muy intensos porque, aunque no haya habido catequesis, la actividad en mi parroquia ha seguido siendo intensísima estos días, debido a que, gracias a Dios, la feligresía es entregada y generosa con su tiempo, que es lo que más vale. No hemos parado ni un momento, acabando gozosamente cansados cuando termina el día.
No quiero con esto excusarme más con mis lectores, así que vayamos al grano.
El amigo del Papa Francisco, el pibe cardenal Tucho, ha hecho lo que muchos nos temíamos; liarla nada más llegar con la publicación de la Declaración Doctrinal ‘Fiducia Supplicans’, implicando en ella al Santo Padre, el Papa Francisco, quien la ha refrendado. Es grave y preocupa, que se haya plasmado la firma del sucesor de Pedro, el Obispo de Roma, el Sumo Pontífice en dicho documento, por el daño moral que esta Declaración causa a la Iglesia: en primer lugar a las parejas que se acerquen a pedir la bendición de su situación desordenada, en segundo lugar a las parejas que conscientes de su situación desordenada no comprenden como la Iglesia declara que Dios las puede bendecir para dejarlos sin perdona porque no hay arrepentimiento ni propósito de enmienda respecto de su situación y en tercer lugar al fiel pueblo de Dios, sacerdotes y laicos, que dolidos por la ofensa hecha a nuestra fe con dicha Declaración nos escandalizamos de que haya sido refrendada por el Santo Padre, el Papa Francisco, promulgando que se “se escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí”.
En muchas ocasiones el cardenal Tucho y el Papa Francisco se habrán saludado como dos boludos en los pasillos vaticanos o en la Casa de Santa Marta donde reside este Papa. Hoy me gustaría pedir para ellos el don del Espíritu Santo, el don del Temor de Dios. El escándalo que está suponiendo para la Iglesia que el cardenal Tucho mantenga en vigor dicha Declaración y que el papa Francisco la siga refrendando con su firma y su silencio podría valerles para “que les cuelgue al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y les hunda en lo profundo del mar”, es decir, para su condenación.
¿Bendecirían ambos boludos a Satanás si les pide la bendición para seguir siendo demonio? ¿Bendecirían ambos boludos al mal para seguir haciendo maldades? ¿Bendecirían ambos boludos a un toro el día de San Antón para que haga una buena corrida el día de San Isidro, es decir que mate al torero? ¿Bendecirían ambos boludos una pareja de atracadores para que les vaya bien en el atraco? ¿Bendecirían ambos boludos a un hombre con su querida o viceversa si tienen la intención de seguir amándose? ¿Bendecirían ambos boludos cualquier otra situación irregular para que permanezca irregular? … Pues puestos a bendecir, yo pido a Nuestro Señor que bendiga a su Iglesia y nos libre de todo mal, de todo pecado, y que aquellos que hacen el mal o lo consienten se conviertan. Y ‘Fiducia Supplicans’ es un mal para la Iglesia, protagonizado por un mal cardenal y refrendado malamente por el Papa Francisco.
Los sacerdotes diocesanos de la Archidiócesis de Madrid, D. Enrique Cabrera González y D. Arturo Portabales González-Choren, valientemente, han querido expresamente que sus nombres quedaran reflejados como promotores de una iniciativa sinodal, repito sinodal, consistente en amar a las personas, adherirse a la verdad revelada, no contradecir el plan de Dios, no reconocer este tipo de bendiciones, pedir la anulación de ‘Fiducia Supplicans’ y orar para que todos vivamos la caridad en la verdad.
¿Cuál es el problema? ¿Dónde está el problema?
Pues muy sencillo, el problema es que ahora el príncipe Cobo, que por fin abrió las puertas del palacio Arzobispal para tres inmigrantes, Melchor, Gaspar y Baltasar, se va a tener que mojar. Y dicen que está muy enfadado, porque a él no le gusta mucho el agua, algo que ya se ve por la pinta.
Cobo, en su estreno como Arzobispo de Madrid, intentando darse a conocer y caer simpático, concedió entrevistas a diestro y siniestro, sobre todo a siniestro. Y como Roma no paga traidores, los que él cree que van a ser sus amigos por su coincidencia ideológica le han buscado su primer choque frontal con el clero de Madrid, lo que le obligará a darse su primer chapuzón, tras sacar a la luz la valiente actitud de estos dos sacerdotes del presbiterio de Madrid, aquel que el príncipe Cobo dice conocer tan bien.
Sí, los amigos de Cobo, los noticieros Vidal y Bastante, nos cuentan que “en Madrid se aplicará ‘Fiducia Supplicans’ con la intensidad que pide el Papa” y esto junto con otras afirmaciones que han publicado entrecomilladas pone a su amigo, el príncipe Cobo, en el borde de la piscina.
El artículo, como tantos otros que allí se publican, es lamentable en su redacción, pero es que además lo es en su argumentación. Estos noticieros, a los que convendría bendecir desparejados, han hecho su primer gran favor a la Archidiócesis de Madrid, desenmascarando a su cardenal-Arzobispo, el príncipe Cobo.
Sólo hay dos opciones: la primera es que todo lo que allí se entrecomilla no haya sido afirmado por Cobo y la segunda que sí haya afirmado lo entrecomillado.
El discurso hippie, haz el amor y no la guerra, que en estos meses nos ha querido trasmitir el Arzobispo de Madrid, y que nos lo manifestó en los retiros por las vicarias invitando a disfrutar de lo que tenemos, nos lo va a tener que concretar nuestro Arzobispo, aclarándonos si él ha hecho esas declaraciones o no.
Si el Arzobispado de Madrid no desmiente o no se desvincula, en una nota de prensa, respecto del artículo publicado por los noticieros de Religión Digital titulado “José Cobo a RD: ‘En Madrid se aplicará ‘Fiducia Supplicans’ con la intensidad que pide el Papa”, supondrá que ciertamente todo lo entrecomillado en dicho artículo ha sido expresado por nuestro Arzobispo respecto de la Declaración Doctrinal ‘Fiducia Supplicans’ y que se dan por ciertas las afirmaciones que allí se redactan.
Si finalmente no se desmintiese el artículo de Religión Digital, podríamos concluir lo siguiente:
1.- Que Cobo reconoce que el Papa pide aplicar intensamente ‘Fiducia Supplicans’ en los términos que la conocemos y que dicha Declaración es doctrina Papal.
2.- Que Cobo prohíbe a los sacerdotes de la Archidiócesis de Madrid opinar en espacios civiles.
3.- Que Cobo afirma la existencia de un juramento de fidelidad al Papa en los sacerdotes diocesanos de Madrid.
4.- Que Cobo ha amonestado a los dos sacerdotes citados en este artículo.
5.- Que Cobo aplicará en la Archidiócesis de Madrid la doctrina del Papa Francisco en lugar de la doctrina de la Iglesia.
6.- Que Cobo junto con su Consejo de Gobierno no tienen nada que objetar a dicha Declaración Doctrinal.
En buen lío le han metido sus amigos noticieros a Cobo, haga lo que haga se va a mojar y va a quedar retratado. Yo a ustedes mis queridos lectores ya vengo contándoselo desde el primer día, tenemos como Arzobispo en Madrid a un lobo con piel de oveja, cuidemos de nuestro rebaño.
Ya les he contado en otros artículos que yo no tengo la valentía de mis compañeros, sé muy bien que sería duramente amonestado por este lobo cuya misericordia me devoraría. Ya van entendiendo porque yo prefiero seguir siendo lancero anónimo que evita que le coja la lanza, de esta Iglesia sinodal.
Ah, para los que me pudieran criticar, boludo en Argentina no significa lo mismo que España.
Ser Príncipe de la Iglesia y mantenerse neutral? Es chiste, no??? Esa falsa prudencia del arzobispo de Madrid, a mi, personalmente, me extrañaba
Con que los laicos de buena fe no contribuyan ni presencial ni económicamente a ninguna de las iniciativas del tal Cobo, ya tienes unas cuantas ascuas sobre las cabezas de esos tipos. De todas formas, Dios ya se está encargando de que los falsos profetas carezcan del amor, el calor y la asiduidad de un pueblo digno de tal nombre. Y lo que empieza en la Tierra, tendrá pronto, me temo, su remate en el Hades…