Tantos años leyéndole y ahora empiezo a comenzar a entenderle. Llevaba varios meses con la mosca detrás de la oreja: en sus artículos se mezclan cosas muy buenas e interesantes, con otras que dejan mucho que desear. Y sobre todo cuando se refiere al Papa Francisco. Y claro, ahora ha publicado algo – que ha tenido que rectificar enseguida, pero Infovaticana no se ha enterado– en que su imaginación ha volado alto, alto… Ha oído la palabra numerario y secta en la boca del Papa y ha empezado a imaginar conjuras y complicidades. Y claro, ahora entiendo mejor su «no entender al Papa». Manos ocultas que hacen decir una cosas al Papa y luego rectificarlo en L’Osservatore, supuestas enemistades entre los jesuitas y el Opus Dei… En fin. Un despropósito. Aquí está la rectificación:
POST SCRIPTUM – Poche ore dopo la pubblicazione di questo post, un autorevole membro dell’Opus Dei, docente alla Pontificia Università della Santa Croce, ci ha trasmesso questa puntualizzazione:
“Papa Bergoglio è di lingua madre spagnola, e in spagnolo ‘numerario’ significa semplicemente membro stabilmente incorporato in una istituzione. Così, un ‘profesor numerario’ di una università si distingue da un ‘profesor supranumerario’. Questa terminologia si applica a tanti tipi di istituzioni diverse e in spagnolo non ha niente a che vedere specificamente con l’Opus Dei. Quindi ‘L’Osservatore Romano’ ha semplicemente corretto uno spagnolismo del nostro papa, nel quale mi sembra fuorviante leggere un’allusione all’Opus Dei”.
A mí pondría muy, muy rojo. Pero hay que reconocer que lo ha hecho.
Creo que es exagerado hablar de herejías de un Papa, especialmente del Papa Francisco. Y eso ha pasado con otros Papas en la historia, incluso teniendo el latín como lengua vehicular, aun así se les entendía mal. Y más aún cuando este Papa usa frases o “refranes” o “dichos” que en Iberoamérica se entienden bien. Por ejemplo, cuando las monjas norteamericanas le escribieron pidiéndoles que se abriera al sacerdocio femenino. No les envío un texto “Doctrinal” ni “dogmático”, les escribió como un Padre: “A ustedes siempre se les ha llamado Madres y eso es más grande que ser sacerdotisas, así se hacen iguales a María, Madre de Jesús y Madre Nuestra. Una mujer puede ser casada, soltera, con hijos o sin ellos. Lo importante es que, cumpliendo con sus deberes de estado, sea feliz. Otra cosa muy distinta son las mujeres (y también hombres) que viven con amargura. Yo les sugiero que amen al Señor y a María y los imiten y serán felices. Así no tendremos “solteronas amargadas”. Y un último consejo: sonrían como Madres Felices y no como “azafatas” (sobrecargo de vuelos) pues ellas sonríen porque tienen que hacerlo por su trabajo, casi a la fuerza”.
No sé si a las monjas norteamericanas les gustó pero no han chistado más.
Así y todo, los “herejes milenaristas”, más cercanos al pobre Lefevbre, andan viendo, oyendo y leyendo herejías en donde no las hay.
Para entender estas “salidas” del Papa y cómo se las interpretan, hay que entender la sociedad argentina. Argentina aún no es una nación muy homogénea. Hay más italianos que criollos, hijos de italianos, españoles (a todo español les dicen “gallegos” incluso a los catalanes, cosa que disfruto), alemanes, húngaros… etc., etc.
Facundo Cabral, el cantautor argentino decía: “Los mexicanos descienden de los Aztecas y Mayas; los peruanos, ecuatorianos y colombianos de los Incas, los chilenos de los Mapuches y Güilliches… ¡Y nosotros, los argentinos, descendemos de los barcos!
De modo que las frases al estilo de broma no siempre se entienden bien. Y este es problema de los que traducen las homilías o conversaciones del Papa.
Creo que es exagerado hablar de herejías de un Papa, especialmente del Papa Francisco. Y eso ha pasado con otros Papas en la historia, incluso teniendo el latín como lengua vehicular, aun así se les entendía mal. Y más aún cuando este Papa usa frases o “refranes” o “dichos” que en Iberoamérica se entienden bien. Por ejemplo, cuando las monjas norteamericanas le escribieron pidiéndoles que se abriera al sacerdocio femenino. No les envío un texto “Doctrinal” ni “dogmático”, les escribió como un Padre: “A ustedes siempre se les ha llamado Madres y eso es más grande que ser sacerdotisas, así se hacen iguales a María, Madre de Jesús y Madre Nuestra. Una mujer puede ser casada, soltera, con hijos o sin ellos. Lo importante es que, cumpliendo con sus deberes de estado, sea feliz. Otra cosa muy distinta son las mujeres (y también hombres) que viven con amargura. Yo les sugiero que amen al Señor y a María y los imiten y serán felices. Así no tendremos “solteronas amargadas”. Y un último consejo: sonrían como Madres Felices y no como “azafatas” (sobrecargo de vuelos) pues ellas sonríen porque tienen que hacerlo por su trabajo, casi a la fuerza”.
No sé si a las monjas norteamericanas les gustó pero no han chistado más.
Así y todo, los “herejes milenaristas”, más cercanos al pobre Lefevbre, andan viendo, oyendo y leyendo herejías en donde no las hay.
Para entender estas “salidas” del Papa y cómo se las interpretan, hay que entender la sociedad argentina. Argentina aún no es una nación muy homogénea. Hay más italianos que criollos, hijos de italianos, españoles (a todo español les dicen “gallegos” incluso a los catalanes, cosa que disfruto), alemanes, húngaros… etc., etc.
Facundo Cabral, el cantautor argentino decía: “Los mexicanos descienden de los Aztecas y Mayas; los peruanos, ecuatorianos y colombianos de los Incas, los chilenos de los Mapuches y Güilliches… ¡Y nosotros, los argentinos, descendimos de los barcos!
De modo que las frases al estilo de broma no siempre se entienden bien. Y este es problema de los que traducen las homilías o conversaciones del Papa.
Numerario, en el «argot» católico, es un miembro célibe del Opus Dei; no hay otro significado significativo vigente.
En italiano, vaya Dios a saber. Parece que es «el magisterio del insulto», al que se han referido en algunas partes, que no deja títere con cabeza.
Es San Pablo quien claramente dice que nosotros -gentiles- somos injertos. La Iglesia es hoy el verdadero pueblo de Israel, pero a la espera de que los judíos entren en la Iglesia. Dios no rompe su Alianza con los judíos, están a la espera de di conversión, y entonces la alegría en el cielo será mayor porque sí, porque en verdad ellos siguen siendo el Pueblo Judío.
Todo esto San Pablo lo repite varias veces y bien claro.
A ver su leemos el Nuevo Testamento
Francisco en el libro, Sobre el Cielo y la Tierra, p. 176: “La Iglesia oficialmente reconoce que el pueblo de Israel sigue siendo depositario de las promesas. En ningún momento dice: ‘Perdieron el partido, ahora nos toca a nosotros’. Es un reconocimiento al pueblo de Israel”.
Estoes una herejía condenada por la Iglesia, entre otros lugares, el Concilio Ecuménico de Florencia.
Esto significa que Francisco sostiene que las personas que rechazan a Jesucristo son el pueblo elegido de Dios. Francisco está diciendo que el pueblo judío (que rechaza a Cristo), “sigue siendo el pueblo depositario de las promesas”, esto es, el pueblo judío sigue siendo el pueblo elegido de Dios.
Francisco, Conversaciones, pp. 101-102: “Suelo decir que la única gloria que tenemos, como subraya San Pablo, es ser pecadores”. Sin embargo, San pablo no dice esa majadería; eso es una blasfemia contra San Pablo. Sigue diciendo Francisco: “Por eso, para mí el pecado no es una mancha que tengo que limpiar”. Esto es puro y rancio protestantismo, que ni muchos entre ellos defienden. Puro fideísmo absurdo y condenado en multitud de ocasiones por la Iglesia. Esto es extraviar a las ovejas; llevarlas a pastos envenenados por Satanás
De momento nadie ha salido a rectificar estos textos de Bergoglio. Ya están tardando, ¿O fue escrito por una mano oculta? …
También ha fallado la traducción cuando Francisco ha calificado de «secta» a la Iglesia Católica?, a ver si el que quiere ver y oír y percibir otras cosas, aparte de Magister, son ustedes. A mi también me pone muy muy rojo que defiendan a un papa que coquetea continuamente con las herejías para hacerse perdonar por el mundo. Capicci? (o como se diga)
Otra cosas ( a ver si leemos algo de historia de la Iglesia y aprendemos a discernir), las enemistades entre los jesuitas y el Opus Dei, de «supuestas» no tienen nada. Están ahí, forma parte de la historia cotidiana de la Iglesia y la vanidad de ciertos elementos.
Debe de ser una broma. ¿O no somos aqui todos españoles y hablmos español? Aunque la palabra numerario pueda ser usada de forma mas generica, su identificacion con el opus es tan grande, que en español la mayoria solo lo relaciona con este movimiento. ¿No es consciente el Papa de esto? Como mínimo imprudente. Como lógico, una puya escondida… «No me refiero al Opus… Hay muxisimos mas numerarios de otros movomientos religiosos.» ¿Si? Citenme tres que usen esa terminología y que no sean solo conocidos en su casa a la hora de cenar.
La versión italiana tiene que cambiar necesariamente esa palabra porque no existe en italiano -sólo algunos la pueden conocer por su uso en el Opus Dei- El italiano medio no la conoce.
La cuestión en juego aquí es cómo Magister ve cosas donde no las hay. La famosa «dietrologia» que tanto gusta al periodismo italiano…
Tiene usted razón, no habíamos visto la rectificación de Magister que con MUCHISIMO GUSTO recogemos.
Sí que es verdad de todos modos que sorprende que en la versión italiana de L’Osservatore se modificaran las palabras literales del Papa.
un fuerte abrazo