Acabamos de estar en la ciudad por cuarta o quinta vez. Vale la pena repetirla. Siempre se descubre algo nuevo y se recuerda lo disfrutado.
Zamora se nos vende sobre todo como románica y algo como modernista. En lo primero, excelente; en lo segundo vale la pena verla, sin mayores entusiasmos.
El románico, mil, o casi mil, años después, está por todas partes, con notables muestras o con apenas restos. Es sin duda la ciudad más románica de España. Más todavía que Segovia. Y un gozo volver a disfrutarla.
La Magdalena, el cimborrio de la catedral, hay tres extraordinarios en España, Toro, Salamanca y Zamora, para mí el mejor, o el que mejor se ve, el de Toro, pero los tres magníficos, y mil rincones más.Todos a un tiro de piedra. Y sin mucha fuerza del tirador.
Novedad para nosotros en Museo de Zamora. Cercanísimo al Parador, donde cenamos y dormimos. Otra gozada. Sobre todo arqueológica. Excelentísima. Y donde está alojado, la Casa del Cordón, con una fachada también extraordinaria. El diocesano. absolutamente prescindible. No vale la pena perder el tiempo acercándose a él. Mucho mejor el continente, otra iglesia románica, que el contenido. Vale en cambio la pena, sin alharacas, el catedralicio. Digno.
Amabilísimos los zamoranos. En el Parador, extraordinarios; en el Museo de la Ciudad, en la calle… También en la Oficina de Turismo pero con una pega. No te pueden recomendar un restaurante, vale. Nos recomendaron una localización. Había muchos, con terrazas en la calle. Entramos en el que nos pareció mejor. Pésimo. No de mala calidad pero de ínfima calidad. Creo que los turistas tienen derecho a comer según se lo quieran pagar. Pero con información para todos. Con precios incluidos.
No es bueno para una ciudad que nos vayamos de ella con el recuerdo de lo mal que hemos comido.
Zamora no se lo merece.
Pues si no tenéis un restaurante seguro, al Parador.
Y si os pilla de ida o vuelta a Madrid, El Torreón, de Tordesillas.
Donde volvimos a comer muy bien tras la penosa experiencia de Zamora.
No digo que no haya sitios para comer bien, ya dije que cenamos muy bien en el Parador. A la hora de comer no tuvimos suerte de encontrar un buen sitio. Ni siquiera regular.
No se dónde habrán comido estos señores, pero decir que en Zamora no hay restaurantes donde comer bien es para llorar.
Solo por poner uno Casa Mariano,excelente.
Y e obispo dicen que es muy bueno. Vendrá a Madrid?
Pues si hay algo fantástico en Zamora, aparte del románico y tantas otras cosas que ver y pasear, es su gastronomía. Siempre hay opciones.preguntando o entrando en google y ver las reseñas. Es lo que yo hago cada vez que voy a un sitio que no conozco, y no falla.
El cimborrio de la Catedral, ver foto, le valió a Zamora su nombre. Cambió el antiguo, desconocido, por Zamora. La gente al ver como quedaba el cimborrio, que parecía la corona de una mora por su complicada y rica ornamentación, empezaron a llamar a la obra: Za Mora, La Mora. Del autor de Recuperar la fe en dos días.