A mí no me parece tan tímida la manifestación. Y me alegro de ella.
https://infovaticana.com/2017/05/11/yunque-trata-lavar-imagen-una-timida-salida-del-armario/
Cierto que siempre cabe más. En Yunque y en muchas otras organizaciones. El ser discretos y reservados en sí no es criticable. Lo malo es en mi opinión el engaño. En sus actividades públicas creo que Yunque no engaña. Ahí están a la vista de todos. ¿Engaña a los que capta como militantes? ¿De algún modo? No lo sé. Pero hoy en día ya nada es secreto. Y de eso se van dando cuenta todos.
¿Engañan los curas que van de camuflaje? En cierto modo sí. Y conozco el caso de otra organización en la que un sacerdote recomendó a un chico de catorce o quince años que mantuviera ignorantes a sus padres de su aproximación. Hasta recuerdo de mis años de colegio, en los jesuitas de Vigo, que había un grupo, los San Juanes, S,J., en los que se cuidaba su posible vocación jesuita. Nunca supe quienes eran sanjuanes. Y yo era de los más enterados, de los más piadosos y de los más reconocidos. Terminé siendo Príncipe del Colegio. Aunque nunca hubiera tenido la menor vocación religiosa.
Me alegra ese primer paso de Yunque. Me parece positivo. Aunque es posible que sea de desear algo más. Tengo buena relación personal con algunos de los que se dice que son Yunque. Me parecen buenos católicos y muy activos. Ninguno, excepto uno, me dijo que era Yunque. Pero creo que todos, ellos y yo, lo sobreentendíamos. Tampoco ninguno me lo negó. Lo que es un secreto a voces deja de ser secreto.
No entro en posibles abusos que se hayan podido cometer. He leído sobre ellos pero no tengo de los mismos conocimiento personal. Lo mismo me ha ocurrido de otras organizaciones católicas muy reconocidas por la Iglesia: Opus Dei, kikos… Uno es alérgico a los encuadramientos pero eso es una cuestión personal. Nunca fui de un partido político ni de ninguna asociación religiosa. Sólo me considera miembro de los Amigos de la Ciudad Católica en los que no hay que inscribirse, pagar cuota y que además no tiene reconocimiento canónico. Si hasta mi parroquia, y digo mía de todo corazón, no es la que por mi calle me corresponde. Igual es cierto eso de que soy un anarquista/integrista/liberal.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando