| 27 septiembre, 2024
Porque es evidentísimo que los que hoy mandan no le tienen simpatía. Y las decisiones de Përez Pueyo después de pasar por Roma da la impresión de que han sido consultadas y de que siguen queriendo hacer daño al Opus.
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No pinta bien. Me parece tremendo: existe un contrato, funciona bien desde hace más de 60 años, ha habido colaboración y entendimiento con los anteriores obispos, tiene un impacto positivo en la zona… Lanzan la noticia apenas 4 días después de haber hecho el paripé en el día de las familias, parece que había un acuerdo casi cerrado y se cambian temas importantes de forma unilateral a los 3 meses, en la radio no se le entiende ni una palabra al Señor Obispo, no incluyen a Torreciudad en un circuito mariano… Por muchos apoyos que tenga en Roma y por mucho que le saluden 10 incondicionales por la calle, se ha metido en un berenjenal que se podría haber gestionado mucho mejor. Imagino que debe de haber cierto estupor entre otros Obispos que conocen el buen hacer de la Obra y de Torreciudad. Imagino que muchos fieles que han ido a Torreciudad tampoco entienden nada. Imagino que empresarios del lugar estarán calientes. ¿Era necesario todo esto? ¿No tiene otros problemas la Iglesia? El señor Obispo estará contento y gozoso, pero ha quedado retratado y esto le pesará.
Yo llevo bastantes años muy preocupado.
Degraciadamente cobra renovado valor aquello de que «A Roma va, lo que de Roma ha venido»
Gran daño están causando estos «jecarcas soviéticos» (mal disfrazados), no sólo a la Obra, sino a toda la Iglesia. De todos modos, estos sufrimientos y pruebas son permitidos por la Providencia para acrisolar a todos aquellos que están llamados a perseverar hasta el final en la fe de la Iglesia. Dios es justo y más temprano que tarde las cosas serán puestas en el debido lugar. Y los escandalizadores… también!
Saludo cordial
El obispo quiere quedarse con todo lo de Torreciudad sin haber currado nada. Al final se hundirá todo, no tendrá ni para mantener el tejado.
El Opus Dei, con este pontífice o con otro similar, será barrido por completo. Cuando le interesa, Roma sabe ser cruel; y ese ñor, más.
Yo aconsejo al Opus Dei que haga rápido lo único que atemoriza hoy a ciertos jerarcas de la Iglesia, que es la opinión del mundo: que rápidamente pongan una demanda por la jurisdicción civil contra los manejos del Obispo. En el Vaticano se lo pensarán dos veces antes de ejercer una arbitrariedad habiendo por medio jueces civiles (vamos, jueces de verdad, porque se ha demostrado que la gran justicia eclesiástica hace tiempo que murió).
En el Opus Dei hay de todo, como ocurre en cualquier obra e institución humana. Hay personas buenas… y menos buenas; inteligentes… y tontas con avaricia; las que buscan agradar a Dios y ser fieles a sus enseñanzas… y las que buscan mimetizarse con el entorno y no complicarse ante situaciones y enseñanzas que exigirían una radical oposición. Callarse es, muchas veces, no signo de prudencia, sino de cobardía. Y al final, «nadar y guardar la ropa», para no perder un estatus, trae consigo estas consecuencias. Y responder en el caso de Torreciudad, cuando evidentemente el Opus Dei tiene toda la razón, pero haberse callado ante «Amoris laetitia», ante «Traditionis custodes» o ante «Fiducia supplicans» pues…
El obispo quiere chocolate y churros los domingos y pretende que se lo paguen el dinero de los lampadarios y las colectas de Torreciudad. En eso se traduce el conflicto. Al final el obispo se quedará con el santuario y sin dinero. No ha de extrañar que haya cofradías que incluyan todos sus bienes en fundaciones civiles para evitar estas ingerencias. Me imagino que los hoteles, pensiones y restaurantes de alrededor de Torreciudad estarán preocupados y algún día recibirán al obispo de malas formas.
También se debieran preocupar todos los que directa o indirectamente se benefician de las peregrinaciones a Torreciudad, porque a esas miles de personas hay que darles de comer, alojarlas, etc. No cabe duda que la terquedad del obispo en qué las cosas no continúen como hasta ahora va a repercutir negativamente en la zona.
Yo les recomendaría «luces y taquígrafos» en todo, que quede manifiesto el proceder de cada cual. También publicitaría detalladamente todo lo que ha hecho el Opus Dei desde hace más de 60 años en Torreciudad. Es penoso que con todos los problemas que hay, creen uno absurdamente donde no tendría que haberlo.
El obispo de Barbastro queda retratado y ha quedado en pésimo lugar, cómo se le ocurre presidir un evento relevante en el Santuario y a los pocos días despacharse con esta noticia. No son formas.
El Opus Dei va a perder mucho por todo lo que ha invertido para que Torreciudad sea lo que hoy es. La diócesis no va a perder nada pero va arruinar en todos los sentidos (espiritual y material) ese santuario.
La razón de ser del santuario de Torreciudad hoy en día es su vinculación con el Opus Dei.
Espabilen en Roma y déjense de prejuicios y antipatías.
Jamás pensaron los del Opus que un día un jesuita sería Papa.
Al revés es imposible; jamás un Obispo del Opus Dei será nombrado Papa, ni siquiera el fundador fue nombrado obispo ni invitado al Concilio Vaticano II, ni tuvo las simpatías ni de Pío XII, JUan XXII, Benedicto XVI ni del actual Francisco I
Antes veremos a un Papa africano y negro como muestra de la pujante, perseguida y abandonada Iglesia en África
Vale, ¿Y? Ya has hecho la acción buena del día, ahora a descansar.
Dios y la Virgen protegerán Torreciudad. Más que preocuparse la postura más de fe es alegrarse porque si actúan como mafia contra el Santuario y el OD se podrá vivir la bienaventuranza de los que son perseguidos e injuriados.
El que pueda entender que entienda
El Espíritu Santo protegerá al Opus Del, al igual que todos los carismas de la Santa Iglesias Católica.
Este obispo parece que tiene intenciones, no muy buenas, o puede ser un tonto útil en manos de alguien sin Fe.
Necesitamos más conversión, más sacramentos y oración.
Sabemos que ‘el diablo como león rugiente, ronda buscando a quien devorar».