| 01 mayo, 2022
Y me siento muy honrado con la compañía de García-Máiquez:
https://www.diariodecadiz.es/opinion/articulos/anos_0_1679232095.html
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Él se limita a la desaparición de los franciscanos de Cádiz pero lo que dice de ellos vale para todos y todas.
Y la situación es ya tan tremenda que es imposible mantenerla oculta. Y en la impunidad los responsables de ello.
Llevo bastante tiempo sin poner comentarios en las diversas entradillas del Blog. Envío un saludo muy cordial a Don Francisco José y a todos los compañeros comentaristas. La situación de la Iglesia, del Mundo y de la Sociedad es tan calamitosa y tan triste, que prefiero abstenerme de decir y opinar sobre lo que hay, y sobre todo, por lo que viene, en todos los ordenes. Prefiero, por el momento, sencillamente, rezar y rogar a Dios, a la vez que reparar por tanto mal como vemos y observamos. Estimados amigos, estoy ahí, en la sombra, y os recuerdo con mucho afecto. Que Dios os bendiga a todos.
Gracias OBSERVADOR. Parece que en Cádiz no todo está perdido!
Felicidades, la verdad incómoda ya se reconoce.
Pero la CEE está en pecado grave de omisión en la salvación de las almas, pues omite su deber de inventariar todos los religiosos que están en fase de crecimiento, estabilidad, decadencia y extinción, congregación por congregación y región por región, de manera detallada en la cronología en la edad y en el número de religiosos para ver la evolución de esta eclesiocatástrofe, lo cual nos daría una valiosa información y conclusión, que muy seguro no se quiere dar porque quedaría manifiesto que el culpable y responsable de toda esta desaparición secular de la vida religiosa es imputable al modernismo y al progresismo eclesial, lo cual también empezarían a emerger los nombres de los obispos y superiores religiosos culpables de tal desastre.
En el mundo de religioso español existe una completa y absoluta opacidad tanto en lo referente al número y edad y años profesos de los religiosos, así como el número de comunidades y miembros de las mismas, la tipología de las mismas, es decir si se dedican a educación, a la contemplación, etc., junto con los informes de contabilidad económico financiera y del estado patrimonial de las mismas: no existe transparencia e información para nada fácilmente disponible para los laicos.
La sensación aparente vista desde fuera es que a los obispos a los superiores jerárquicos, al Nuncio y a Roma, les importa un bledo que las comunidades religiosas desaparezcan de España, cuando estas realizan una labor de intercesión, petición, alabanza, gloria y exorcismo sobre los territorios que están bajo su jurisdicción espiritual.
También se observa una absoluta oscuridad en relación a la liquidación patrimonial de dichas instituciones religiosas: parece que está muy bien que nadie sepa qué se vende ni por qué importe se vende.
Los laicos no ven absolutamente nada de la liquidación económica de conventos y monasterios y órdenes religiosas, y solo ven como un lugar espiritual les desaparece sin que reciban ningún tipo de explicación o beneficio compensatorio.
La jerarquía española eclesiástica, entendida en su sentido amplio, obispos y superiores religiosos, aparecen como de filosofía indiferentista en relación al Pueblo de Dios, pero pragmática e interesada en la liquidación patrimonial de los restos de la congregación u orden religiosa desaparecida.
La supuesta sinodalidad en relación a los problemas de las comunidades religiosas y la alteración de su situación que afecta a la salvación de las almas del pueblo de Dios, no existe en absoluto y es un fraude de ley, lo que se nos promete no se cumple de ninguna de las maneras, es una verdadera estafa procesal, un engaño total, y no se quiere de ninguna de las maneras dar ningún tipo de información sobre todos los ámbitos y aspectos del problema de las comunidades religiosas en España, lo que evidencia intereses de grupos de presión y de poder que viven muy bien en las tinieblas de la opacidad oscura.
Paco Pepe, al final se veía venir. Pero no de ahora, de hace décadas. Llevaban sin entrar nuevas vocaciones desde hace décadas en muchas órdenes. Y, sin jóvenes, la vida eclesial se muere tan sencillo como eso. Ahora es cuestión de tiempo que también se apaguen muchas parroquias. La gente que va a misa es muy mayor y la joven es poquísima. Los católicos vamos destinados a ser una minoría muy minoritaria. Es lo que hay… Solo si Dios no lo remedia
Precisamente en Cádiz se da en estos días una gran noticia que va contracorriente en estos tiempos: reabre parcialmente un monasterio tras dieciséis años de la marcha de las monjas. El hecho es aún más meritorio si se tiene en cuenta que en la ciudad existe otro convento de la misma orden religiosas: concepcionistas, por lo que las monjas, no muchas, bien podrían haberse reagrupado en ese otro y abandonar el monasterio ruinoso a su suerte:
https://www.diariodecadiz.es/cadiz/Termina-primera-recuperacion-Santa-Maria-obra-convento-monjas_0_1679232902.html