¿Mala leche norteamericana? ¿Simple casualidad? ¿Venganza de aquel minusválido que no se levantó al paso de su bandera? Vayan ustedes a saber. Pero ni a posta hubieran puesto la banderita. Y me imagino que la señora de Sánchez estará abrumadísima por su desafortunada elección del traje.
No tengo la menor intención de resucitar de momento la pasarela del adefesio. Y si viene al Blog es por su marido. No evidentemente por llevarla a usted a actos solemnes así vestida sino por sus manifestaciones, frecuentes, de él o de miembros de su Gobierno, contrarias a la Iglesia. Pues por mi parte, simpatía y voto, cero.
No tengo ni idea de si su mujer influye o no en su poca simpatía por la Iglesia, sea lo que sea, el modelito bandera se las trae. Y además pinga a la derecha. Si es que es muy desafortunado. Como él.
Estoy seguro de que esta adefesio no se hubiera atrevido a llevar un vestido con la BANDERA NACIONAL DE ESPAÑA BORDADO EN ÉL, pues «nuestra izquierda» siempre ha sido anti patriótica.
Pues tal y como ha salido la foto, esta en concreto, yo lo que veo en el vestido da la Doña, es, a ver a ver……un grande e inmenso compás, que me lleva a … ¡ ya, claro ! a la masonería. Que este elemento, el sr. Sanchez esté de presidente del gobierno de España se debe a la mafia del compás, la escuadra, el mandil, etc. La foto ha salido así, pero lo dice todo.
Que se debió leer la epístola «ad efesios» y se le pegó el adefesio.
Pensó que iba a dar el golpe y dio la nota.
Buena colada del diseñador que además facturó una pasta por su vestido bandera a la bandera vestida del presidente.
Y es que cuando se vive con complejos de inferioridad se mete la pata en cualquier acto y más si es protocolario.
La elegancia está en la sencillez. Y seguro que el vestido de doña Melania también cuesta un buen dinero.