| 16 octubre, 2024
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=50694
Seré muy breve: me gusta la fruta. Creo que se me entiende. Y naturalmente con la salvedad de que su madre sería posiblemente una santa.
<
Ese ser es un espanto. En todos los sentidos.
Quizá alguien que lea esto , no entienda exactamente lo que se quiere decir con la expresión «me gusta la fruta» o si lo toma al pie de la letra pensará » ¿ a santo de qué viene ahora hablar de los gustos gastronómicos de cada cual, cuando se está tratando de un asunto alejadísimo de las preferencias gastronómicas y alimentarias de los que debaten un asunto? ¿tiene algo que ver la fruta con las ideas de un futuro Cardenal ? »
La política española Diaz Ayuso durante la sesión del 15 de nov de 2013 en el Congreso de los Diputados, cuando las cámaras la enfocaron se captó perfectamente cómo de sus labios salía una expresión parecida a «hijo de puta» dirigida hacia Pedro Sánchez, mientras éste la acusaba de corrupción. Dichas palabras fueron justificadas por el equipo de Ayuso con un irónica burla: «Lo que realmente ha dicho es: ‘me gusta la fruta».
Ahora, ya pasado casi un año , muchas personas, en referencia a ese episodio del 15 noviembre de 2023 cuando dicen hablando de alguien «me gusta la fruta» quieren decir » hijo de p…. »
Aclarado esto, a mi me parece que decir esa expresión referida a un padre dominico al que en breve el Papa va a hacerlo Cardenal, es un insulto grave y directo tanto al dominico como al Papa que lo va a nombrar Cardenal.
Es lógico y humano discrepar.
No todos pensamos exactamente lo mismo, porque en la vida hay mil matices y mil maneras de afrontar los asuntos.
Lo que en mi modesta opinión procede es rebatir con argumentos lo que creemos que es un error. Nunca llamarle a nadie «HIJO DE P…. »
Nota de F. de la C. A usted le parece lo que le da la gana. A mí lo que me da la gana a mí. Y que no le parezca a usted bien me trae absolutamente sin cuidado. Añado por último que una cosa es Radcliffe, que me arece absoluta basura, le nombre que le nombre y otra su madre que seguro ha sido una buena mujer.
No tengo ni el menor interés en saber si Rusia, los países árabes o la madre que me parió (que descanse en paz) financia o no a las iglesias africanas, porque esa no es la cuestión a debate. El asunto es si la «Tiburcia suplicante» entra o no dentro del magisterio de la Iglesia y mi opinión es esta: no y un millón de veces no, y si la Iglesia sigue por ese camino, yo me saldré de semejante vereda. Y no tengo nada más que decir. Ya todos me entienden: católico, sí, pero no idiota.