| 19 junio, 2015
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Una iglesia cerrada es un asesinato de la piedad y en no pocas ocasiones de la cultura. Y lo que el artículo dice de Sevilla vale para otras muchísimas ciudades de España. http://m.sevilla.abc.es/pasionensevilla/opinion/la-opinion-de-manuel-jesus-roldan/entre-todos-la-mataron-79616-1434617667.html Hemos despreciado el templo como lugar de oración y adoración y también el arte como catequesis, elevación cultural y hasta rendimiento económico. Todo se puede y se debe conjugar. Lo único que me parece impresentable es tener permanentemente cerradas las iglesias.
Como turista latinoamericano en Sevilla debo confesar mi preprlejidad sobre el hecho de que las iglesias de Sevilla están siempre cerradas o los horarios de visita son reducídos y mínimos.
La visita a las Iglesias es presentada como un extraordinario privilegio. La participación en la Misa es desalentada por los letreros en las entradas de las puertas que piden a los visitantes mantenerse alejados, dando la impresión de que ahí sucede algo de lo que nunca podrán ser partícipes.
Como visitante de Sevilla yo me hago la misma pregunta que se hace Manuel Jesús Roldán: «¿Por qué es tan difícil visitar una iglesia en Sevilla? ¿Por qué esconde la ciudad su enorme patrimonio artístico religioso? ¿Tan difícil es entender que las iglesias cerradas son iglesias muertas, devotos sin norte, turistas perdidos, ciudadanos analfabetos?»
Saludos.
En las parroquias en las que he estado residiendo, siempre he tenido, y espero y seguir haciéndolo, la iglesia abierta. Mucha gente no lo comprende. Pero con que sólo una persona entre a la semana a rezar y a desahogarse con el Santísimo, ya merece la pena.
Y a eso he aprendido porque en mi pueblo siempre estaba abierta cuando yo era pequeño. Y porque el obispo que me ordenó, Mons. José María Conget, insistía siempre en que las iglesias estuvieran abiertas.
¡Trancat!.Pronto se cederá a los mahometanos que las soliciten como en La France. Son muy prolíficos y también tienen sus necesidades oratorias y además son muy devotos. Hacen un mes de ayuno. Se lo tienen bien ganado. Desde que todos los dioses son el mismo Dios los mandatarios interreligiosos que fueron católicos ya no tienen disculpa de ceder, enajenar o hacer trueque de los templos, pues la permuta no tendría sentido.
No importa que los inmuebles sean del pueblo en el que se ubican ni que los fieles los hayan levantado para la Religión Católica. Ahora mandan los ecuménicos ecológicos de la globalización.
Se pueden entregar a cualquier confesión que no sea católica preconciliar, integrista o supuestamente cismática que son los condenados irremisiblemente en este mundo y en el otro si es que hay otro y lo creen los mandatarios. Si tienen alguna propiedad se les arrebata por obediencia debida manu militari enguantada como ocurre con las Franciscanos de la Inmaculada que llevan 707 días sometidos al tormento de la cama de Procusto.
Francisco afirmó que la conciencia es la que prima y se debe seguir. Estos franciscanos se conoce que no tienen conciencia y por eso no se les respeta. Se les trata como animales asilvestrados: exterminio.
Y mientras tanto cerrando templos y enajenado conventos y otros inmuebles. Tan satisfechos de la fazaña..
Es el problema de la pescadilla.
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Creo que hay que empezar por el principio. Reconocer que la situación es desastrosa y que el clero, por mucho que quiera, que algunos no quieren, no puede hacerlo todo y que cada sacerdote pida a yuda a los fieles de su iglesia.
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Y cuando haya gente dispuesta, se pueden acometer ciertos asuntos, entre otros, tener la iglesia abierta más horas.
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Aunque primero los curas deben convencerse que la iglesia abierta es una cosa buena.
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Pero hay cosas más importantes. Se me cocurren las catequesis. Un día le dije a una catequista que los niños gritaban mucho al salir atravesando la iglesia. Me contestó que es lo que hay. Esos son los bueyes con los que hay que ara la viña del Señor.