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Vuelve la señorita Prim

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Creo que es una noticia importante pues no eran pocos los que deseaban su regreso.

Se leerá.

De momento anunciar que ya está ahí.

http://caminante-wanderer.blogspot.com/2020/11/un-nuevo-libro-de-natalia-sanmartin.html

Y Le Barroux y Clear Creek. Opciones benedictinas. Nada que ver con decepciones benedictinas como Montserrat.

 

 

Comentarios
19 comentarios en “Vuelve la señorita Prim
  1. ¿Un monje predicador?

    Fray Dominic Koester OP
    01 de Diciembre de 2020

    Forma Vitae: Ensayo sobre la vida dominicana.
    Un ensayo sobre la “forma vitae” pretende transmitir algo sobre la “forma de vida” que nosotros, como frailes dominicos, vivimos en virtud de nuestros votos religiosos. Cada ensayo sobre la “forma vitae” proporciona comentarios accesibles, perspicaces y reveladores sobre la vida y la vocación dominicanas.
    Lo mejor que se puede haceer es contemplar a Dios.

    El propósito de la vida y el verdadero camino hacia la felicidad consisten en conocer y amar a Dios. Contemplar a Dios es sencillamente esto: La mirada de la mente que se deleita en en Dios, y lo conoce lo más perfectamente posible y, en consecuencia, lo ama lo más mejor posible.
    No hay mejor manera de amar a Dios que conociéndolo. Esto es lo que hacen los santos por siempre en el cielo: Contemplando a Dios perpetuamente, lo aman perfectamente y son perfectamente felices.
    Por supuesto, contemplar a Dios así sólo es posible mediante el don gratuito de la gracia.
    Sin embargo, incluso estando todavía aquí en la tierra, Dios derrama esta gracia y nos invita a contemplarlo. Esta contemplación será imperfecta y a menudo interrumpida, pero es el comienzo, incluso ahora, del perfecto amor y felicidad del cielo.

    Entonces, ¿Quién no querría pasar todo el tiempo posible contemplando a Dios? Para hacer esto, uno debe disponerse a recibir la gracia de la contemplación.

    Algunas personas están llamadas a disponerse organizando toda su vida para “maximizar” su contemplación de Dios. Veamos el ejemplo de los monjes.
    Viven en un claustro, apartados del ajetreo del mundo que podría distraer la atención de Dios; guardan un estricto silencio para permitir que sus mentes se eleven hacia Dios; se mortifican y se adiestran para liberar la mente de modo que permanezca con una única preocupación: Mirar a Dios; leen los textos sagrados para llenar sus mentes de pensamientos sobre Dios.
    Esta forma de vida monástica es en sí misma un don de la gracia de Dios, y al vivirla, los monjes se convierten en contemplativos, amantes del Señor.

    Los Frailes dominicos también se esfuerzan por “maximizar” su contemplación de Dios. Como monjes, vivimos una vida de oración, claustro, silencio, disciplina penitencial y lectura sagrada, guardando con gran celo las observancias monásticas.
    Pero, los frailes dominicos también abandonan el claustro y salen a predicar.

    Los monjes pueden predicar un poco, pero esto es a modo de excepción. Los monjes son principalmente contemplativos, no predicadores.
    Salir a predicar los obligaría a dejar el claustro y a enredarse en el mundo, y esto dificultaría la contemplación.
    Ciertamente piensan que predicar el Evangelio es un gran bien, pero la contemplación de Dios es mejor, por lo que evitan predicar por el bien de la contemplación.

    Y los Frailes? ¿Acaso sacrificamos la vida contemplativa en aras de la predicación? ¿Somos monjes dietéticos? ¿Semicontemplativos?

    No. El fraile dominico debe ser contemplativo al cien por cien y predicador al cien por cien.
    Si el monje evita el compromiso con el mundo para contemplar a Dios, el fraile debe involucrarse en el mundo y predicar. Si no fuese así su vida contemplativa se marchitaría.
    La gracia de la vida dominicana, el ideal y la forma de nuestra vida, es distinta a la del monje. En consecuencia, la forma en que los dominicanos se forman como contemplativos, también es diferente.

    La predicación es la clave para descubrir cómo es la vida contemplativa dominicana. Lejos de entorpecer nuestra contemplación, la predicación la vivifica. La oración, el estudio, la vida en común, nuestros votos, el claustro, la celda, el hábito, el silencio, la penitencia, etc., se ordenan de la contemplación, a la predicación y luego se retorna a la contemplación.
    La contemplación se desborda en la predicación y la predicación redunda en un mayor provecho contemplativo.
    Los dos forman una armonía dinámica y un apoyo mutuo, de tal modo que se incrementen e intensifiquen el uno al otro, permitiendo al fraile que vive esta vida de gracia, amar a Dios sin medida, y salvar innumerables almas.

    Ésta es una vida audaz. Somos lo suficientemente valientes como para esforzarnos en vivir como los apóstoles, como predicadores contemplativos.
    De hecho, debemos ser tan audaces, porque luchar por algo de menor cuantía sería traicionar la gracia de una vida, que Dios dio primero a Santo Domingo, y continúa derramando sobre sus hijos.
    El referente es Santo Domingo: In contemplatione activus et in actione contemplativus.

  2. ¿Pero en este post se habla de un libro o de nombramientos episcopales y renuncias abaciales? Que yo sepa, la comunidad del monasterio de Montserrat es masculina. ¿Qué pinta, pues, aquí una «madame»?
    Y ahora, hablemos de cosas serias. He leído la entrevista a la autora (del libro) y lo que más me ha llamado la atención es la función que atribuye a las madres, mucho más importante que la de los catequistas, en la formación religiosa de sus hijos. No me canso de repetirlo en las reuniones de catequesis, citando nada menos que a don José Ortega y Gasset: «Lo que no haga un padre, nunca lo hará la escuela». Pero yo amplío la frase del maestro Ortega y Gasset, dicho sea con todos los respetos, y digo que lo que no hagan un padre y una madre, nunca lo harán ni la escuela, ni la parroquia, ni la catequesis. Lamento tener que decir que constato que muchos padres y madres pasan de todo. Y que tienen necesidad vital de una catequesis de adultos.

  3. Hoy es 1º de diciembre: Ciudad Rodrigo va camino de los dos años sin obispo, Coria ha cumplido sin él los once meses e Ibiza los diez. Esta aberrante y bochornosa situación es fiel reflejo de la incertidumbre angustiosa, la pasividad culpable y la incapacidad administrativa de quien ocupa el cargo de nuncio en España, cuya labor hasta el presente se resume en la fabricación de vacantes al por mayor. Un grupo de fieles de las diócesis citadas debería presentarse a las puertas de la nunciatura con una pancarta y no moverse de allí hasta tanto no se les asignara un pastor. La actitud de nunciatura supera ya la tomadura de cabello y roza la burla descarnada y el desprecio cruel.

    1. ¿No se dijo en este mismo blog que a primeros de diciembre se cubrirían vacantes y se aceptarían renuncias? Se habló de Ibiza, Coria-Cáceres, Salamanca y Ciudad Rodrigo, Sevilla, el coadjutor para Almería..

      1. En este lugar se dice de todo: incluso se dio a Munilla por nombrado para Álava, previo traslado del de allí a Pamplona. Hay gente muy atrevida. Por eso yo, en broma, dije que Munilla salía al día siguiente como coadjutor de Saigón y auxiliar de Milwaukee.

    2. Montserrat no es una decepción, sino una aberración.
      Cualquier otra comunidad con la mitad de escándalos y de aberraciones habría sido intervenida hace años.
      Sólo con teclear el nombre en google y la lista es interminable.
      A la madame ya le queda poco para presentar la renuncia. Lo tremendo es que quien lo sustituya va a ser igual o peor.

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