| 21 enero, 2021
El español Santiago Masarnau (1805-1882), fundador en España de las Conferencias de San Vicente de Paúl, que tanto contribuyeron a aliviar la situación de los necesitados, y el francés Jérôme Lejeune (1926-1994), médico campeón de la defensa de la vida.
Dios quiera que ambos procesos de beatificación, que hoy vieron el reconocimiento por el Papa de sus virtudes heroicas, lleguen a buen fin. Han pasado de siervos de Dios a venerables
Gracias a Dios! Admiro mucho al Dr. Lejeune. Y me alegro, también, por el nuevo Venerable español.
Pues en mi pueblo hemos hecho la novena a san Sebastián y se ha cumplido el voto secular, ya que el santo libró a nuestros antepasados de la peste negra hacia 1400. Todo ello se ha realizado cumpliendo escrupulosamente con los requisitos sanitarios vigentes. Por cierto, se ha notado la predilección que la autoridad competente siente por quienes participamos en ritos religiosos, especialmente católicos, en sus desvelos en pro de nuestra salud. Ya me entienden.
Hemos suplicado, por intercesión del invicto soldado de Cristo, tal como reza la inscripcción en latín del altar que en la iglesia parroquial le tenemos dedicado, por el fin de esta pandemia.
Hace veinte años, nos acompañaba por última vez el padre Alba, que venía haciéndolo desde 1970.
Gran noticia!!!
Virtudes heroicas, sí!
Un día leí un comentario de alguien que se preguntaba por qué hay cada vez más santos en los altares cuando son cada vez menos los fieles que les rezan. No hace falta decir más.