Veintiséis capuchinos más a los altares en la tragedia de 1936

¡Y toma memoria histórica! Empiezo a pensar que hasta Jorge López Teulón, nuestro máximo experto en el martirologio español de 1936 debe estar ya a punto de perder la cuenta. ¿Cuántos están ya en los altares? Pues ahora llegan veintiséis más. Capuchinos. Y los que vienen en camino. http://www.abc.es/sociedad/20150607/abci-beatificacion-martires-espaoles-201506061958.HTML No ha habido nada igual en la historia de la Iglesia. Yo desde luego no recuerdo la cifra. Creo que vamos camino de los 2.000 ya en lo altares. Aquí no hay suplantaciones, leyendas áureas, piadosas memorias imaginadas… Todos tienen nombre y apellidos, historia, fecha y modo de la muerte. Modo que si siempre es espantoso, en estos, no pocas veces, supera hasta lo más increíble de degradación humana. ¡Y los reivindicadores de los asesinos reclaman memoria histórica! Algo así como si Jack el Destripador pretendiera convertirse en el defensor de las víctimas de los asesinatos de mujeres. Aquellos asesinos han llenado el cielo, y los pueblos de España, de santos. No pudieron hacer mejor servicio a la Iglesia. Aunque, tan elementales ellos, ni se enteraran. Hoy ya en muchas iglesias de España, no pocas de ellas en localidades perdidas en las que ni siquiera hay misa todos los domingos, ves una fotografía de un sacerdote, una monja, un seglar, colocada en uno de los altares y a veces con flores frescas de recuerdo y amor. Son de un hijo, una hija, del pueblo que ya tiene un santo en el cielo. Un santo asesinado por amar a Cristo y a su Iglesia. Y a sus hermanos los pobres en ella. Veintiséis más. Y lo que vienen de camino. Maravillosa historia. Maravillosa gente.