| 08 abril, 2025
Después del que dedicaron a Restán como para pensar que a los que habían vivido tantos años, y muy bien, del cepillo de la Iglesia,se les había acabado la pingüe mamandurria. Y como no había nada que justificase la renta vitalicia igual terminaban señalándoles la puerta de la calle. Con lo que la Iglesia no petrdería nada. Más bien ganaría no poco.
Schlichting nos excomulga desde la COPE… y de paso difunde el bulo de Sánchez
No dirán que no se ha dicho: entre los creyentes hay más tontos por centímetro cuadrado que entre el resto de los mortales. Partamos de la realidad para no darnos coscorrones. No sé si la estadística soportará el análisis riguroso de los expertos, pero es una percepción anudada desde antaño. En realidad (al margen de la crisis profunda de las religiones, unas más que otras) el catolicismo no seduce; el cristianismo en general con sus toques pintorescos en algunas denominaciones, no atrae porque hay tanto tonto a las tres que se dedica a disuadir a los buscadores sinceros, por una parte, y unos dirigentes de bajísimo nivel que hace que las personas inteligentes huyan despavoridas, las más sensibles, hacia el intimismo más extremo. En la era de Internet y la IA es complicado vender gato por liebre. Qué quieren que les diga: primero cayeron las religiones, después el racionalismo que tanto se las prometía (de lleno ya en la era de la posverdad) y ahora reina le mediocridad más absoluta; el relativismo extremo, la fantochada como estética del fin de los tiempos. Con estos mimbres tampoco se puede hacer gran cosa. Hacen falta líderes, creyentes de verdad y no populistas demagogos. Todo aggiornamento que no parta de la esencia y no respete el legado es una currutaca pinchada en un palo. Pan para hoy y hambre para mañana. Las cebollas de Egipto que alimentan a unos mediocres advenedizos que han escalado a lo más alto para despeñarnos a lo más bajo. Y mais nada, que diría el otro.
Haber si esta buena señora se piensa que los católicos ponemos la casilla de la X en el IRPF para garantizar su sueldo y puesto. Quien es esta periodista para dar carné de los que son católicos o no, esta buena señora no se entera que en el siglo XIX y XX los periodistas católicos andaban a palos pues siempre la forma de gobierno de la jerarquía será criticable de un lado o de otro como todas las formas de Gobierno en cualquier institución.
Ella que va de ir contra corriente y es en el fondo lo más políticamente correcto que hay. Ella puede pensar lo que quiera y ser lo tiralevitas o tiraalzacuellos que quiera, pero los demás tendremos nuestro criterio la guste o no la guste.
Al final su postura es sacar la cara a Sánchez o bien porque se está de acuerdo o bien por cobardear, y los dineros de los católicos no están para eso, pase que para sacar la cara al PP aunque a muchos no guste pues pasemos por alto pero al gobierno de Sánchez no.
Piensen en un ejemplo, cuando se votó la ley de la reforma agraria, hubo partes de la CEDA con un democristiano flojito aunque buen intelectual al frente que quisieron apoyar tal ley edulcurándolo con la doctrina social de la Iglesia, lo que era un proyecto de demolición para que mangonearan los sindicatos y volvieran a todos los campesinos revolucionarios.
Bien se advirtió que muchos afectados dejarían de ser católicos y este es el riesgo que puede pasar.