| 24 junio, 2023
https://infovaticana.com/2023/06/24/san-pedro-se-vacia-mientras-el-rito-antiguo-tiene-un-boom/
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Nota de F- de la C: Si usted quiere vendernos abarrotes o negar vacíos, miente. Y ya ve que las mentiras no cuelan.
Pues no pases tanto por aquí,y pasa un poco más por allí.Lo que usted dice,por más que lo repita mil veces,siempre será mentira.
El Gambetti ese es otro majadero franciscano, con capucha esta vez. ¡Qué cruz!
Los años postconciliares supusieron una auténtica efervescencia en muchos sentidos. El aggiornamento pareció buscar eso precisamente y, ciertamente lo consiguió. La realidad actual muestra el verdadero fruto de aquellas flores hoy totalmente marchitas y sin fructificar. Se pretendió: la «comprensión» del Misterio (olvidando que ese es un oxímoron imposible), la banalización de lo sagrado y, por supuesto, la desacralización de la liturgia hasta extremos imposibles.
Bien, aquello tuvo su época que, vista ahora con la perspectiva del tiempo aparece como absolutamente estéril aunque con sus momentos de efímero entusiasmo hoy totalmente desaparecido.
El papa Pio XII (denostado por los lobbies sionistas) fue el custodio bimilenario de la Iglesia. Su sucesor Juan XXIII, por simpático que aparezca, abrió la caja de los truenos que proporcionaron una nada despreciable dosis de sufrimiento a Pablo VI al tener que aplicar, con una presión tremenda, las decisiones conciliares que, para nada, estuvieron exentas de polémica desde su alumbramiento.
El pontificado de Juan Pablo II en su segunda mitad, y la totalidad del de Benedicto XVI intentaron enderezar una nave que, a todas luces estaba escorando en exceso hacia la mundanidad. Ciertamente lo intentaron y, no es necesaria mucha inteligencia para adivinar las enormes tensiones que debieron generarse en esa reconducción, tensiones que aparecen ahora meridianamente claras viendo la deriva pública de la Iglesia, una deriva que, a buen seguro, llevaba años gestándose en el seno del colegio cardenalicio. Así se comprende la renuncia papal del antecesor de Francisco.