El desquicie total desde luego, pero hemos de preguntarnos cómo es la sociedad para que hayan llegado a regirla gentuza que no sólo diga si no que lo haga ley que complica la existencia a los demás. Se ha llegado a la situación esta porque la sociedad está profundamente enferma y moralmente en sus horas más bajas.
Si una rata entra en mi casa y la liquido sin piedad, ¿cómo voy a ser tan tonto de decírselo a nadie? ¿Cómo va el gobierno a descubrir mi «asesinato»? Esta ley es ridícula. Solo falta que alguien demande a una gallina por comerse una lombriz de tierra o a un cocodrilo por merendarse a un ñu. Esto es el «desquicie» total.
Habría que poner carteles donde se viese un feto en el viente de la madre y que dijese, yo tambíen soy un vertebrado.
¡Qué crueles, fachas y malpensados son el autor del artículo y casi todos los comentaristas!
¿Cómo es posible que hombres, tan «leidos» como Vds., digan, además de mentir, tantas idioteces?.
El desquicie total desde luego, pero hemos de preguntarnos cómo es la sociedad para que hayan llegado a regirla gentuza que no sólo diga si no que lo haga ley que complica la existencia a los demás. Se ha llegado a la situación esta porque la sociedad está profundamente enferma y moralmente en sus horas más bajas.
Si una rata entra en mi casa y la liquido sin piedad, ¿cómo voy a ser tan tonto de decírselo a nadie? ¿Cómo va el gobierno a descubrir mi «asesinato»? Esta ley es ridícula. Solo falta que alguien demande a una gallina por comerse una lombriz de tierra o a un cocodrilo por merendarse a un ñu. Esto es el «desquicie» total.