Qué Mala Harris en realidad no es mala, es una mera marioneta de los ricachones de Wall Street, Silicon Valley, los contratistas de defensa (que se están «forrando» a costa de las guerras de Gaza y Ucrania, que esperan ella prolongue), los «lobbystas» de Washington (que la han apoyado masivamente, lo mismo que todos los anteriores) y vete a saber cuántos más. Ellos sí son realmente malos. Qué Mala está en plan ji, ji, ji, ja, ja, ja, representando el papel que le han asignado sus titiriteros, y si gana (que salvo sorpresa ganará) hará lo que ellos le digan. Como el abuelete senil que hace las veces de presidente (dicho sea sin ánimo de insultar a los abueletes seniles, que bastante tienen con haber perdido la cabeza pero que ni por asomo se nos ocurriría ponerlos a presidir un país), al que todos los antecitados conjuntamente han destituido «de facto» en el primer golpe de estado de la historia de Estados Unidos .
Caray… es que me sale del alma lo del gusto por la fruta, cada día con más facilidad; sospecho, de todos modos, que no es mi culpa llamarle fruta a una manzana, verdad?
De todos modos, no me gusta la fruta (podrida) que venden Kamala y sus supporters.
Por la pinta será monja del Demonio. Hacen bien todos esos católicos de pacotilla empezando por algunas jerarquías de USA cardenalicias, lo peor de lo peor y para colmo de los más ricos, en mostrarse tan fanáticos en el apoyo a esta ruina moral, económica y de gobierno que es Kamala Harris; parece una bruja de modo que concitarán menos apoyo de su gente. Ha llegado un momento que los católicos hacen lo contrario que alguno de sus pésimos pastores dicen y hacen sea en Europa o allí.
Qué Mala Harris en realidad no es mala, es una mera marioneta de los ricachones de Wall Street, Silicon Valley, los contratistas de defensa (que se están «forrando» a costa de las guerras de Gaza y Ucrania, que esperan ella prolongue), los «lobbystas» de Washington (que la han apoyado masivamente, lo mismo que todos los anteriores) y vete a saber cuántos más. Ellos sí son realmente malos. Qué Mala está en plan ji, ji, ji, ja, ja, ja, representando el papel que le han asignado sus titiriteros, y si gana (que salvo sorpresa ganará) hará lo que ellos le digan. Como el abuelete senil que hace las veces de presidente (dicho sea sin ánimo de insultar a los abueletes seniles, que bastante tienen con haber perdido la cabeza pero que ni por asomo se nos ocurriría ponerlos a presidir un país), al que todos los antecitados conjuntamente han destituido «de facto» en el primer golpe de estado de la historia de Estados Unidos .
Caray… es que me sale del alma lo del gusto por la fruta, cada día con más facilidad; sospecho, de todos modos, que no es mi culpa llamarle fruta a una manzana, verdad?
De todos modos, no me gusta la fruta (podrida) que venden Kamala y sus supporters.
Dios las cría y ellas se juntan.
La escoria llama a la escoria.
Por la pinta será monja del Demonio. Hacen bien todos esos católicos de pacotilla empezando por algunas jerarquías de USA cardenalicias, lo peor de lo peor y para colmo de los más ricos, en mostrarse tan fanáticos en el apoyo a esta ruina moral, económica y de gobierno que es Kamala Harris; parece una bruja de modo que concitarán menos apoyo de su gente. Ha llegado un momento que los católicos hacen lo contrario que alguno de sus pésimos pastores dicen y hacen sea en Europa o allí.